Hace 40 años se intentó ocultar uno de los crímenes más terribles cometidos en la dictadura militar. El caso "Hornos de Lonquén" reveló por primera que en Chile se cometían violaciones a los DD.HH.
Hoy las familias realizan un emotivo homenaje a los quince campesinos que fueron víctimas de tortura durante el régimen militar de Augusto Pinochet Ugarte.
Los agricultores y dirigentes sindicales que fueron incluso sepultados vivos, fueron detenidos el 7 de octubre 1973 y sus restos fueron encontrados recién el 30 de noviembre de 1978. Se sabe quién los detuvo y cómo los mataron, pero aún - a más de cuatro décadas- no se dicta una condena.
Cabe recordar que los restos óseos de estos campesinos de Isla de Maipo fueron encontrados el 30 de noviembre de 1978 en los hornos de una mina de cal.
Emilio Astudillo, concejal de Isla de Maipo y Presidente de la Agrupación, recordó que este hallazgo fue fundamental para reconocer las prácticas de la dictadura de Augusto Pinochet.
“No debemos olvidar que Lonquén fue el primer hallazgo en el tiempo de la dictadura, cuando ésta desconocía ante la opinión pública nacional e internacional, incluso ante el embajador de aquel tiempo de las Naciones Unidas, decía que nuestros familiares no tenían existencias legales y que los detenidos desaparecidos eran invento de los comunistas. Lonquén demostró lo contrario, que sí había detenidos desaparecidos y la dictadura se había ensañado con ellos, los había asesinado y hecho desaparecer”, afirmó.
Astudillo señaló que, a 40 años de este hecho y del Golpe de Estado, en este caso se ha avanzado en descubrir la verdad, luego que en 2005 presentara una querella criminal contra los responsables de estos homicidios y que la mayoría de los restos hayan sido identificados en un laboratorio en Texas, Estados Unidos.
Sin embargo, el concejal de Isla de Maipo advirtió que aún falta que se haga justicia.
“Lonquén es un proceso muy largo, que todavía está abierto en la Corte de Apelaciones de San Miguel, en el cual están sometidos a proceso algunos carabineros que participaron en el asesinato de nuestros familiares, como el teniente Lautaro Castro Mendoza. Y la ministra aún no ha querido cerrar la causa porque falta identificar todavía a una de las víctimas. Por lo tanto el juicio por el caso Lonquén todavía sigue abierto, pero no ha habido justicia, solamente he habido parte de la verdad, se ha descubierto, que los asesinos que mataron a nuestros familiares son carabineros de la comuna de Isla de Maipo que aún siguen impunes, sin castigo y sin sanción”, denunció.
El presidente de la Agrupación de Familiares y Amigos de Víctimas Asesinadas en los Hornos de Lonquén manifestó su esperanza que el caso pueda terminarse pronto para que los carabineros responsables cumplan con pena de cárcel.
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