martes, 23 de junio de 2015

Chile. Los Jesuitas en la encrucijada: Espionaje y represión política en la Universidad Alberto Hurtado

“Benevolencia sin justicia no salvará el abismo entre el patrón y el obrero, entre el profesor y el alumno, entre marido y mujer.”
Alberto Hurtado, sacerdote jesuita chileno,
canonizado en 2005

Por: Andrés Figueroa Cornejo

Desde exorcistas hasta guerrilleros revolucionarios llenan la historia de una de las congregaciones más complejas y contradictorias de la Iglesia Católica: la Compañía de Jesús. En diversas partes del mundo y en Chile, los sacerdotes jesuitas (SJ) han sido acusados de maquiavélicos, la mano tras el trono papal, misioneros izquierdistas, propagandistas inescrupulosos; defensores del pueblo oprimido que han pagado con su vida su compromiso político y social; corruptos, intelectuales, hipócritas, cómplices y estrategas de los poderes establecidos; teólogos brillantes, rebeldes e inteligentes. Como toda entidad humana, la Compañía de Jesús expresa en su interior la lucha de clases sociales que marca de modo explícito y radical el devenir, sobre todo, de las regiones periféricas del capitalismo: América Latina, África, Asia, el sur de Europa y de incluso amplias zonas de los Estados Unidos de Norteamérica.

Ezzati: La negación de la nueva política del Papa Francisco

Más allá de la Compañía de Jesús, la crisis de credibilidad que atraviesa hace décadas la Iglesia Católica en el planeta y en el país andino debido a los numerosos casos de abusos sexuales contra menores de edad y el conservadurismo y distanciamiento de los problemas reales de las mayorías sociales, ha dañado de tal forma a una de las instituciones más añosas del globo, que las parroquias y templos se vacían, se han derrumbado las cifras de vocaciones sacerdotales y multiplicado las renuncias de clérigos. Ello explica en gran medida la vuelta de tuerca que comportó por necesidad y sobrevivencia histórica la elección del jesuita argentino, hoy Papa Francisco. Además de su política de ‘Tolerancia Cero’ contra la pedofilia y los abusos sexuales de los miembros de la Iglesia, la auditoría contable de la administración económica del Vaticano, el acento manifiesto en los derechos humanos, la crítica dura contra el capitalismo salvaje, consumista y depredador de la biodiversidad, y el fin del encapsulamiento de la Curia, el Papa Francisco ha reconocido al Estado Palestino y ha saludado con entusiasmo la beatificación del cardenal salvadoreño Arnulfo Romero, asesinado por un grupo de ultraderecha auspiciado por el entonces Estado terrorista de ese país y pieza de ocupación del imperialismo norteamericano, a causa del compromiso sin ambigüedades de Romero con los intereses del pueblo salvadoreño y la lucha por su liberación. En la reciente publicación de la encíclica Laudato si, el Papa señala que “Hoy ‘cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta'”. Por otra parte y al mismo tiempo, el jefe del Vaticano continúa planteando su negativa al aborto legal, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la eutanasia.
En Chile, los intentos de encubrimiento de los casos de pedofilia en la Iglesia Católica y la subordinación y fortalecimiento del Estado Mayor de la institución religiosa a los intereses y territorios más retrógrados de la minoría en el poder a través del cardenal y mandatario de la entidad, Ricardo Ezzati, niegan abiertamente la nueva política del Papa Francisco. Hasta ahora, las fuerzas del Opus Dei y de los grupos más cavernarios y fascistoides del catolicismo en Chile constituyen el principal obstáculo para la reconstrucción de la autoridad moral que la Iglesia Católica tuvo, principalmente, durante los años más oscuros de la tiranía pinochetista.

Ezzati en su laberinto

Pero el Papa Francisco, con el objeto de mantener los equilibrios dentro del laberinto y pugnas intestinas de los grupos de interés en la Iglesia, y a contrapelo de la comunidad católica de la sureña región de Osorno, nombró como Obispo de esa ciudad al sacerdote Juan Barros, quien ha recibido hasta golpizas de los feligreses por su complicidad en los abusos sexuales cometidos por el cura Fernando Karadima (https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Karadima).  De hecho, al saber de su designación, uno de los principales denunciantes de los crímenes pedófilos de Karadima, Juan Carlos Cruz, señaló a la BBC  que "Juan Barros estaba parado ahí, mirando, cuando me abusaban a mí. No me lo contaron, me pasó".
En esa misma línea, el ex arzobispo de Santiago, el archiconservador y derechista acérrimo, Francisco Javier Errázuriz Ossa, fue nominado por el Papa Francisco como uno de los poderosos miembros del Consejo de Cardenales, colaboradores directos en el gobierno del Vaticano. La situación privilegiada de Errázuriz Ossa respalda la designación del antipopular Obispo de Osorno en Chile y la garantía política requerida por Ezzati para presentar sus querellas contra los sacerdotes jesuitas del país andino José Aldunate, Mariano Puga y Felipe Berríos, por su condición de ardientes militantes de la Iglesia de la opción por los pobres y del Cristo de los condenados/as de la Tierra.
Sin embargo, algo está ocurriendo. Las luchas al interior de la nomenclatura católica chilena cobran cada día superior resonancia. El pasado 17 de junio de 2015, sorpresivamente una de las manos derechas de Ezzati, el director ejecutivo del Clero, Rodrigo Tupper, renunció a su cargo con argumentos peregrinos. Tupper fue uno de los vicarios que defendió ciegamente a Ezzati de las críticas de los denunciantes del caso Karadima, quienes acusan al primerísimo de la institucionalidad católica chilena de haber encubierto los abusos sexuales de quien fuera párroco de la iglesia El Bosque.  
La crisis y el conflicto están en carrera. Y la Compañía de Jesús en Chile se encuentra en el centro de la tormenta.

Espionaje y represión en la Universidad jesuita Alberto Hurtado

La privada Universidad jesuita Alberto Hurtado (UAH), como gran parte de las universidades públicas y privadas del país, se halla movilizada y en toma por el estudiantado debido a los incumplimientos comprometidos por la bullada “reforma educacional” del gobierno de Michelle Bachelet. Varias han sido las marchas y protestas de los jóvenes y de la población que demandan la palabra empeñada por la mandataria, en el marco de la mayor crisis del sistema de partidos políticos del último cuarto de siglo suscitada por el financiamiento empresarial a buena parte de funcionarios del Ejecutivo y del Legislativo. Todos los días nuevos casos de corrupción ocupan los llamados de portada de la prensa, pese a la Copa América, los infructuosos intentos de arreglar “por arriba” una crisis de final insospechado y que involucra directamente a ambos bloques políticos dominantes, Nueva mayoría y Alianza por Chile. Cada encuesta a la gente hunde todavía más a la presidenta, al gobierno y al conjunto de partidos del sistema político establecido.
Fuentes provenientes del interior de la casa de estudios superiores de la Compañía de Jesús, con resguardo de sus identidades ante las posibles medidas de castigo de las autoridades de la Universidad jesuita Alberto Hurtado, manifestaron que “el 17 de junio, los estudiantes se encontraban en la toma de las dependencias universitarias, al igual que muchas universidades privadas que no tendrán gratuidad en la enseñanza ni participación en sus gobiernos universitarios, en medio de una asamblea junto a los trabajadores contratados y subcontratados de la institución. Aproximadamente antes del mediodía, trabajadores/as y estudiantes fueron informados de que se estaba produciendo un incendio en el entretecho de algunas salas. Al poco tiempo llegaron los bomberos quienes fueron llamados por los propios estudiantes. En ningún momento los jóvenes obstaculizaron la labor bomberil. Por el contrario, incluso los estudiantes colaboraron con su labor. Frente a los hechos, la comunidad en toma resolvió desalojar las dependencias de la Alberto Hurtado”.

-¿Cuál fue la reacción de las autoridades y dueños de la UAH?
“Desde los inicios de la ocupación pacífica de la universidad (votada por todos los estudiantes y ratificada por todas las carreras), las autoridades organizaron una campaña para criminalizar a los jóvenes. Y a propósito del incendio, la nomenclatura universitaria responsabilizó públicamente a los estudiantes, sin prueba alguna de la acusación, a través del prorrector Jorge Larraín Ibáñez, segundo luego del rector, el sacerdote jesuita Fernando Montes Matte. Pero fue al revés: los propios bomberos señalaron la ayuda y facilitación que recibieron de los jóvenes para realizar su tarea y determinaron que el siniestro fue resultado de un cortocircuito eléctrico.”

-¿Y el rector Fernando Montes?
“Ha intentado mantener un bajo perfil porque hace poco protagonizó un escándalo contra los trabajadores de la universidad que le valió a él y a toda su directiva tener que asistir obligatoriamente a un curso dictado por un abogado externo a la casa de estudios, para “promover el respeto a los derechos fundamentales de sus trabajadores”. Así lo estableció una resolución dictada por la Unidad de Mediación de la Dirección Regional de Trabajo de la zona Occidente. La orden a la casa de estudios se dio luego de que dos empleados denunciaron a la institución por prácticas desleales en medio de la negociación colectiva de enero pasado.”

Las mismas fuentes indicaron que “la comunidad universitaria está disconforme con la cantidad excesiva de cámaras de vigilancia de última generación con micrófonos incorporados, dirigidas a los espacios de reunión de los estudiantes y donde se realizan las asambleas, foros y debates políticos. Además nos llegaron archivos de fotos (los muestran al periodista que escribe este artículo), con antecedentes y análisis políticos sobre estudiantes con el fin de las autoridades de la entidad de luego efectuar montajes y sumarios contra los jóvenes.”

-¿Qué otro tipo de formas de espionaje y represión usan los jefes de la UAH contra la comunidad?
“Emplean a guardias para realizar seguimientos a estudiantes. Tienen actas de control de la entrada y salida de ciertas personas en particular. Todo lo que se mueve en la universidad es vigilado.”

-¿Desde cuándo existe esta política en la UAH?
“Desde el 2010 con más fuerza, y se intensifica cuando hay períodos de movilización del estudiantado y la comunidad en general. Por otra parte, la oficina de la dirección de servicios generales de la UAH (a cargo de Tomás Fuenzalida Risopatrón, egresado del jesuita colegio San Ignacio de Santiago) tiene las llaves de la sede de la federación de estudiantes. Son copias secretas de las chapas del local que usa la organización estudiantil de turno. Eso explica que con frecuencia allanen la sede y desaparezcan papeles, computadores, información de los estudiantes, actas de asambleas y documentación política.”

Las fuentes comunican que “también fueron encontrados apuntes con una caracterización política e información detallada de la discusión democrática estudiantil sobre el quehacer educacional por el cual transita el país. Los apuntes recopilados por funcionarios de los servicios generales de la UAH están dirigidos al secretario general de la entidad, José Miguel Burmeister, y a la dirección.”

-¿Y quiénes aparecen en las fotografías sacadas desde las cámaras de vigilancia que ahora me enseñan?
“Principalmente los estudiantes movilizados por una mejor educación, más inclusiva, participativa y gratuita. En este material, por ejemplo, están las órdenes e información enviadas entre la dirección de los servicios generales (Tomás Fuenzalida), el director jurídico de la universidad, Augusto Wiegand Cruz, y la cara visible de los servicios generales, Richard Nelson Apablaza Contreras. Como puedes ver, hay fotos del ex candidato a la presidencia de la federación de estudiantes que cursa el tercer año de la carrera de Ciencias Políticas, Felipe Sánchez Torrealba, y del estudiante de la misma carrera, Esteban Reyes Cambiaso. También se hallaron los formatos para hacer los análisis políticos, muy parecidos a los usados en la dictadura militar contra los opositores de entonces: fecha y hora de los hechos, estudiantes involucrados con sus identificaciones “lo más completa posible”, la descripción “lo más detallada posible de los hechos” y su “contexto”, indicación de los “antecedentes y pruebas que se tengan”, etc. El objetivo es criminalizar a los estudiantes, por supuesto. Es importante indicar que el 2011 y el 2012, las autoridades universitarias aplicaron un sistema casi similar cuando los estudiantes solidarizaron con el movimiento del pueblo mapuche y sus representantes que viajaron a Santiago a solicitar ayuda. Durante los últimos años han sido sometidos a sumario alrededor de una veintena de jóvenes y expulsados y perseguidos de un modo insólito, aproximadamente diez estudiantes. A la UAH han ingresado las fuerzas policiales incontables veces, apresando incluso a estudiantes heridos e inconcientes.”

-¿Cómo interpretan estos métodos de represión y persecución política?
“Como una práctica habitual de seguimiento ilegal del sector de los jesuitas que conduce la universidad y que no tiene nada que ver con el comportamiento de los sacerdotes jesuitas que acompañan la causa de los oprimidos del país. Al respecto, vale recordar que el año pasado nada más, el sacerdote Luis García Huidobro decidió abandonar la Compañía de Jesús para quedarse a vivir en una comunidad mapuche. Está claro que existen jesuitas que comulgan con los pocos de arriba y otros con los muchos de abajo. Los jesuitas de la dominación y los jesuitas de la liberación.”

-¿Creen que las autoridades actuales de la UAH tienen algo que ver con la verdadera revolución y de clara opción por los pobres de la Iglesia Católica que está llevando adelante el jesuita Papa Francisco?
“No. Si se quiere salvar la Iglesia en Chile, debe volver a lo que fue su defensa incondicional de los Derechos Humanos, sobre todo durante la dictadura. Hoy ocurre que irónicamente la oficina donde operan los servicios generales está en el mismo lugar donde se situaba la Vicaría de la Solidaridad (https://es.wikipedia.org/wiki/Vicar%C3%ADa_de_la_Solidaridad) que protegió a tantos/as perseguidos y víctimas de la tiranía de Pinochet.”

En el directorio de la Universidad jesuita Alberto Hurtado hay ideólogos del capitalismo de vanguardia chileno, ex gerentes y dirigentes gremiales del empresariado más poderoso y elitista del país andino y personajes asociados directamente al sistema financiero, al retailer, a las leyes contra la juventud empobrecida y a agrupaciones de pensamiento de ultraderecha (http://www.uahurtado.cl/universidad/autoridades-universitarias/) .
En virtud de los últimos acontecimientos sucedidos en la casa de estudios superiores, que lleva el nombre de un sacerdote jesuita convertido en santo por su lucha social y a favor de los sin nada, las autoridades ya están cursando nuevos sumarios contra los estudiantes. ¿Qué dirá el Santo Padre?

sábado, 6 de junio de 2015

Chile patriarcal: Hablan las insubordinadas



“no se nace mujer, se llega a serlo”
Simone de Beauvoir
“la vida empieza donde todos son iguales”
Gloria Martín

Por: Andrés Figueroa Cornejo

Mujeres mapuche, el sindicato, la solidaridad militante y feminista con el pueblo de Palestina, las transgéneros en acción, las jóvenes luchadoras por la educación. El castigo ampliado del poder contra la condición femenina a través del Estado capitalista chileno, el imperialismo y sus intereses extendidos sobre la Tierra, y de las clases dominantes en cualquiera de sus formas.
La prehistoria de la humanidad y los brotes rebeldes se exhibieron con franqueza conmovedora en un encuentro de mujeres que luchan y piensan y que se realizó en el cascarón antiguo del centro de Santiago de Chile.  

Roxana Guzmán, líder sindical: “El desconocimiento produce miedo. Por eso educamos.”

Roxana Guzmán es Presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores/as de Pre- Unic (http://sindicatopreunic.blogspot.com/), iniciadora de la Fundación Unidad, Naturaleza y Trabajo de Mujer,  y parte del originario pueblo Aimara (norte de Chile).

-¿Cuáles son las dificultades objetivas que sufres como dirigenta sindical?
“Voy a hablar como mujer. La mayoría de las dirigentas sindicales y políticas sentimos que estamos en medio del ‘Club de Tobi’. Nos sentimos muy solas. En estas áreas predominan los varones, pese a que nos están haciendo un espacio aún insuficiente. Sin embargo, nos mantienen clausuradas las zonas de liderazgo. Somos trabajadoras, madres y parejas. Las tareas que la cultura predominante nos asigna se resuelven en una ocupación extraordinaria de nuestro tiempo.”

-En efecto, hay dirigentas sindicales y, más allá de los intereses que representa, la presidenta del país es mujer. Pero al parecer habitan en el mundo de las apariencias, la discriminación positiva, lo políticamente correcto simplemente.
“Sí. No existe un protagonismo real. Son cargos tan masculinizados que se oscurece nuestra propia condición de mujeres. Todavía nos mantienen como a ‘gomeros’ y decorado. No existe igualdad de condiciones, no existe un equilibrio ni una relación entre capacidades y género. Y las políticas de la actual administración del Estado no nos ofrecen un respaldo al respecto. No obstante, de ninguna forma nosotras mantenemos una actitud pasiva frente a la desigualdad. Nos concentramos en la formación de las nuevas generaciones de mujeres. El desconocimiento produce miedo. Por eso educamos.”

-¿Y qué ocurre con las trabajadoras en general?
“Somos discriminadas salarialmente. Las mujeres, por el mismo trabajo que realizan los hombres, ganan menos. Hay estudios que prueban que mientras más se feminiza un área laboral, existe más explotación y precariedad.”

Antumalen Antillanka, 16 años de edad: “Esta es la hora propicia para la rebelión de las mujeres”

Romina Millahual es una mapuche y estudiante universitaria, parte de la agrupación Trawun (‘Encuentro’) que se dedica a la promoción de la cultura y lengua Mapuche. “Muchos compañeros/as mapuche desconocían sus orígenes, su historia, su territorialidad, sus ancestros/as. Estaban desarraigados porque sus familias debieron migrar a las grandes ciudades luego de que sus tierras fueron robadas por el empresariado y el Estado”, dijo.

Antumalen Antillanka tiene 16 años y cursa el 2º medio del Liceo Nº 1 de mujeres de Santiago (uno de los contados colegios públicos de excelencia de Chile). “Yo estoy en la lucha de los estudiantes secundarios y fomento entre mis pares la cultura y consciencia política del combate Mapuche. Esta es la hora propicia para levantar la rebelión de las mujeres. Y mientras más jóvenes somos, mejor.”

-¿Qué experiencias has acumulado como una joven mapuche que participa desde los 14 años en la pelea por la educación pública y sus demandas, movimiento que ha hecho historia en lo que va del siglo?
“A los dos meses de entrar al liceo y recién llegada de provincia comenzó el movimiento estudiantil de 2011. De golpe tuve que hacerme millones de preguntas. Mi familia decidió que yo repitiera el año y en el colegio nos juntaron a todas las niñas ‘subversivas’ en un curso especial para nosotras. Le pusimos al curso ‘séptimo, arriba las que luchan’. Me eligieron presidenta del centro de alumnas y empecé en la política. El 2013 me di cuenta de súbito que yo tenía un apellido mapuche. A mí familia no le gustó mucho que yo ingresara a la política y que me interesara por mi origen mapuche. Sólo quería que me dedicara a estudiar y nada más. Entonces participé en el Primer Congreso de Estudiantes Mapuche. Y así entendí que mi rol en la vida era hacer un cambio social, pero con mi identidad indígena clara y comprometida.”

-¿Y cuál es la actitud de la lucha de la mujer mapuche entre las jóvenes del colegio?
“Es como un insignia más en la mochila solamente. Nos toman como parte de la diversidad de liceo, pero sin darle la importancia que tiene la cultura y la presencia Mapuche en Chile. Me puse a buscar compañeras mapuche en el colegio y encontré a cinco. Comenzamos a tomar clases de mapudungun y a ligar la lucha mapuche con la estudiantil. Pero además de la bandera, al movimiento de los secundarios/as no le interesa con profundidad nuestra lucha.”

-¿Por qué crees que es así?
“En los medios de comunicación oficiales los mapuche somos mostrados/as como terroristas. Se nos ocurrió hacer un trabajo periodístico para consultarle a la gente qué imagen tenía de los mapuche. Y nos sorprendió el resultado. Los más jóvenes y veinteañeros estaban de acuerdo con la devolución de los territorios mapuche a sus dueños originarios. Los treintones también dijeron que estaban de acuerdo, pero no con el empleo de la violencia. Y el resto de la población nos acusó de terroristas. Algunos incluso nos tacharon de flojos y borrachos. La conclusión del trabajo fue que la gente mayor sólo repite lo que dicen los medios dominantes. Así es que las muchachas decidieron que no nos informaríamos más por los medios oficiales, sólo lo haríamos a través de los medios independientes y contrainformativos.”

-¿Y el machismo entre los jóvenes secundarios/as?
“La semana anterior los muchachos del Instituto Nacional Barros Arana (colegio sólo de hombres) pasaron por fuera de nuestro liceo y nos gritaron ‘Que salgan las maracas (término grosero asociado al comercio sexual femenino)’. En mi liceo las niñas inmediatamente formaron la comisión de género y sexualidad y comenzamos a trabajar los temas entre nosotras. En general, los establecimientos escolares masculinos llamados ‘emblemáticos’ usan cantos súper insultantes contra nosotras.”

-¿Y qué sucede entre las propias niñas del Liceo Nº 1?
“Algunas se insultan sexualmente entre ellas mismas, usando las mismas palabras con las que nos maltratan los hombres. También es mal visto el joven que escribe poesía a las niñas y bien visto el que nos trata mal. Se escucha música que denigra a la mujer y existe mucha violencia entre las parejas de jóvenes. Yo rescato nuestro ímpetu y fuerza, más allá de las contradicciones que tenemos como movimiento estudiantil secundario.”

Alejandra Najavediam, luchadora chilena por la causa palestina: “Nuestro objetivo es semejante a la de los y las mapuche”

Alejandra Najavediam pertenece a la Asociación Pro-Palestina Unadikum-Chile (‘Os llamo’, https://es-es.facebook.com/unadikum.chile) y manifestó que “Somos mujeres que trabajamos no sólo en la Franja de Gaza, sino que somos también activistas que luchamos codo a codo con el pueblo palestino. Somos parte de una fuerza internacionalista que funciona como protección frente a los ataques israelíes a los campesinos y pescadores. Colaboramos especialmente con las familias y las mujeres de los presos políticos palestinos. Queremos dar a conocer que la sociedad palestina no es únicamente patriarcal ni demandante de obras sociales y de caridad. La causa palestina es sobre todo una lucha política. Además nuestra asociación tiene un gran interés por trabajar con el pueblo mapuche porque vemos en él una semejanza con la batalla del pueblo palestino.”

-¿Y la mujer palestina?
“Para nosotros/as, la mujer palestina (¡Palestina tiene nombre de mujer!) no sólo debe encarar las tradiciones religiosas (aunque existen cristianos/as, musulmanes/as, laicos/as allá) y la ocupación del Estado israelí. Las mujeres palestinas han sobresalido por las circunstancias objetivas impuestas por el sionismo: allá han encarcelado a sus hijos, a sus maridos, a sus hermanos. Ese hecho ha provocado una valoración por parte de los hombres respecto de su papel en la resistencia. Ellas no únicamente se han hecho cargo de sus familias, de la subsistencia y el trabajo, y han salido a manifestarse.”
Alejandra señaló que “nosotras comparamos la lucha del pueblo de Palestina con la del pueblo Mapuche. Se trata del mismo amor a la tierra. Nuestras gentes pelean por lo mismo.”

-¿Qué pasa en Chile con la solidaridad de los/as propios/as palestinos/as que viven aquí en relación a la causa palestina?
“Se ha perdido durante las generaciones porque nuestros abuelos llegaron a Chile debido a la persecución turca, no a la opresión israelí. ¿Por qué ha surgido la solidaridad hoy, entonces? Porque han habido matanzas y existe Internet. Nosotros/as no luchamos solamente por arrancar las caretas del capitalismo y el imperialismo. Debemos enfrentar comunicacionalmente a la industria mediática de la desinformación. En virtud de la existencia de medios independientes y contrainformativos, nosotras acompañamos las marchas de los/as mapuche.”

-¿Qué hacen los medios pro-palestinos?
“Primero denunciamos el horror. Pero a la vez, como mujeres y hombres, no podemos dejar de lado las luchas de los pueblos que están en lo mismo. Si nosotras luchamos por los derechos del pueblo palestino y de la mujer, ¿cómo podríamos dejar de combatir junto a la mujer y los pueblos originarios que están acá? La mayoría de los chilenos/as no tiene idea de que las mujeres palestinas se levantan a las 3 de la mañana y son violadas en los puestos de control; son torturadas; ya no van a la universidad porque sus padres temen que las maten.”

Alejandra agregó que “En Chile está la colonia palestina más numerosa del mundo y eso nos impide quedarnos callados/as. Y valoramos profundamente que los/as mapuche vayan a las marchas por la liberación de Palestina. De eso de trata: de una red mundial de solidaridad.”

Daniela Arraño, dirigente transgénero: “Por fin conseguí que me discriminen sólo por ser mujer”

Daniela Arraño es una dirigenta transgénero (http://es.wikipedia.org/wiki/Transg%C3%A9nero)  con más de 20 años en el Movimiento por la Diversidad Sexual.  Daniela aseguró que “Las trans y las travestis somos discriminadas tanto por hombres como por mujeres. Somos marginadas en el mundo laboral, social, cultural y económico. A nosotras no se nos da trabajo ni tenemos lugar en la sociedad civil ni en la política.”

-Ustedes son castigadas al interior de los propios movimientos por la disidencia sexual (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=192582) ...
“Somos el tercer sexo. Una es distinta tanto del hombre como de la mujer. Y la diversidad sexual hoy está en casa, no solamente en la calle. Somos más vulnerables porque no tenemos vivienda, empleo, familia, estudios. Nos discriminamos entre nosotras. Que si tenemos tetas o no, que si tenemos culo o no, que si tenemos pene o no. Sufrimos una exclusión contra nosotras y entre nosotras.”

Daniela informó que “desde antes de Cristo que los ‘hombres’ trans se maquillaban. Nos ocultábamos tras nosotras mismas. Ahora se dice de nosotras y desde niños/as: ‘Es maricón (homosexual), pero del otro bando’. Entonces tú ya sabes muy temprano que vas a ser distinto, que vas a pensar distinto, que te vas a comportar distinto al hombre y a la mujer. No porque uno se cambie el sexo morirá como persona transmasculina o transfemenina. Vamos a morir con el cuerpo con el que nacimos: como hombres. Más allá de las operaciones que nos hagamos, somos una raza distinta. Y sufrimos lo que consideramos ‘la maldad’ contra nosotros/as. Por eso cuando enterramos a una compañera trans, ofrecemos en el escenario más alto posible, el mejor espectáculo a las compañeras durante el funeral.”

-¿Qué les sucede en el mundo de las y los trabajadores/as sexuales?
“Ahora se habla de que es prostitución, no más. Pero yo lo considero un trabajo. Si somos marginadas de todos los empleos, ¿qué nos queda para sobrevivir? Pararnos en las esquinas, intentando llamar la atención lo más posible para atraer al cliente, luciendo ‘la mercadería’. Aquí corremos los principales riesgos. Independientemente de que una quiera ser trans, pasamos por mujeres en el comercio sexual.”

-¿Y cómo enfrentan el machismo en su propias organizaciones?
“El presidente del Movimiento por la Diversidad Sexual (Mums) es Marcelo Leiva y en el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez. En el Mums hubo dos dirigentas mujeres, pero les hicieron la guerra porque dijeron que ‘es imposible que las mujeres se tomen el poder’. Los gays formaron un grupo aparte con el fin de echar abajo a las lesbianas y a las trans. ¿Por qué? Porque la política es masculina. Se repiten las mismas relaciones de poder que existen en toda la sociedad.”

-¿Cómo es el trato de la policía con ustedes?
“¡Pésimo! Si tienes que trabajar en la calle, muchos carabineros nos exigen que les hagamos sexo oral o les paguemos. Eso, sobre todo, ‘de Plaza Italia para arriba’ (la Plaza Italia históricamente ha dividido a Santiago de Chile entre los barrios pudientes y los empobrecidos).”

-Se supone que legalmente las personas pueden colocarse un nuevo nombre en la cédula de identidad…
“Yo, siendo dirigenta durante dos décadas, obtuve mi cambio de nombre, de uno de hombre a uno femenino, después de 8 años de tramitaciones de un equipo de abogados de la Universidad de Chile. De hecho soy la primera trans en la historia del país que lo ha conseguido. Las otras compañeras sólo pueden cambiarse de nombre manteniendo en la fotografía de la cédula de identidad (CI) su aspecto masculino, con el pelo tomado, sin maquillar, etc. Por ejemplo, una puede colocarse el nombre ‘Manuela’ y en la CI aparece ‘sexo: masculino’. Por eso este año estamos en la lucha por la identidad legal de género. No queremos ser discriminadas por ser trans en el Registro Civil, en la Salud Pública y en el Instituto Médico Legal. Las leyes nos deshumanizan. Bachelet archiva nuestras demandas y el gobierno de Piñera nos reveló su condición racista, prometiendo lo que nunca hizo. Muchos políticos nos utilizan en período de campañas y luego nos dan la espalda cuando vamos a pedirle la realización de sus compromisos. Y sufrimos la segregación a lo largo de todo el país. Ahora con mi cambio de nombre legal sólo soy discriminada como mujer.”

Grupo Pu Zomo Marichiweu: Mujeres mapuche de pie contra el patriarcado del hombre mapuche y por la liberación de su pueblo y los pueblos oprimidos del mundo

El Grupo Pu Zomo Marichiweu (‘Las mujeres mapuche 10 veces venceremos’), organizador junto a Milan Grusic Ibáñez del encuentro que dio origen al presente artículo, expresó que “somos el soporte fundamental en el desarrollo del ser Mapuche, en la Ruka, en la Tierra, en las calle, en los frentes de lucha y por qué no decirlo, somos el soporte del movimiento político del Mapuche. No sólo queremos ser aceptadas por la sociedad patriarcal Mapuche y chilena. Queremos ser reconocidas con nuestras diferencias, necesidades, sueños y aspiraciones, en un territorio libre de discriminación y de un machismo fundamentalista, alimentado por creencias foráneas que no son propias de nuestro Pueblo Mapuche”.
“Es el Estado y el hombre Mapuche quien somete a la Zomo en la Ruka y esta realidad se replica en otros grupos, en otros géneros, en otras etnias, en otros pueblos”, agregaron y “queremos generar espacios, caminos y herramientas para las nuevas líderes jóvenes Mapuche Zomo, con sueños libertarios y deseos de igualdad fraterna, para que logren alcanzar sus propias epifanías y demandas colectivas”.

-¿Quiénes son las mujeres Mapuche en lucha y antipatriarcales?
“Pobres, trabajadoras, estudiantes, dueñas de casa, ambulantes, cesantes, explotadas, rebeldes, activistas, políticas, jóvenes, adultas, escritoras, educadoras, feriantes, asesoras interculturales, abogadas. Solidarizamos con nuestras hermanas héteros, lesbianas y transgéneros y transexuales, con todos nuestros pueblos originarios en Latinoamérica y el mundo. También hacemos de nuestra lucha la de todo pueblo que busca su libertad, su independencia y su autodeterminación, sean pueblos africanos, afroamericanos, gitanos, palestinos, éuscaras, catalanes, saharauis, mestizos, latinoamericanos, migrantes, sobrevivientes.”

En la actividad también participaron la actriz Irina Gallardo y el músico y cantautor Felipe Aranda.