Enviarán proyecto para rebajar sueldo mínimo.

Los ministros de Hacienda, Felipe Larraín, y del Trabajo, Evelyn Matthei, anunciaron un proyecto de ley que el gobierno enviará al Congreso para defender el empleo en escenarios de crisis, que permitirá en la práctica evitar o dilatar eventuales despidos por medio de un inédito sistema: trabajar el 50% de la jornada laboral, y recibir el 75% del sueldo, tanto por concepto de remuneración como de seguro de cesantía.

Se trata de la primera medida del anunciado "plan de contingencia" que maneja el gobierno, en medio del adverso escenario externo -en especial con la crisis que afecta a la mayoría de las economías europeas-, y que tiene precisamente como uno la protección del empleo, que actualmente presenta altas tasas, que han sido destacadas como uno de los mayores logros del gobierno actual.

"Queremos una institucionalidad laboral para proteger el empleo", señaló Larraín. "Esto es parte del plan de contingencia, pero no contingencia para un hecho puntual que es la crisis actual, sino que una contingencia para legar una institucionalidad para todas las crisis", indicó.

"La idea es que tengamos una ley permanente, para cuando estalle una crisis, porque muchas veces las crisis vienen sin anunciarse y se desarrollan con una velocidad enorme", agregó Matthei, señalando que "se busca que no crezca el desempleo, mantener al trabajador ligado a la empresa".

El proyecto va en la línea de la flexibilización de la jornada laboral planteada por algunos parlamentarios, y recoge uno de los planteamientos realizados en conjunto por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC).

75% del sueldo y opción de capacitarse

El proyecto, que el gobierno enviará la próxima semana al Congreso, considera que esta institucionalidad para proteger el empleo en tiempos de crisis se activa cuando un Comité Asesor del ministerio de Hacienda -el mismo que ayuda a elaborar el PIB tendencial- presenta un informe y una resolución que permite usar estos beneficios por cinco meses, en caso de considerar que el escenario económico lo amerita, período que además sería prorrogable.

Tales beneficios consisten en que el trabajador, ante riesgo de despido, solicita un permiso para trabajar media jornada, con lo que el empleador le paga sólo el 50% del sueldo. A ello se suma un 25% restante que será cubierto con parte de los fondos de su seguro de cesantía, con lo que el trabajador seguirá recibiendo el 75% de su sueldo, permitiéndole además disponer de tiempo para capacitarse a través del Sence, y poder optar a un nuevo trabajo.

El proyecto incluye además una ampliación de la cobertura y una rebaja en los requisitos para optar al seguro de cesantia: ya no será obligatorio tener 12 meses de cotizaciones en los últimos dos años; en situación de crisis se requerirá sólo un total de ocho cotizaciones en esos 24 meses.

Además se ampliará el plazo para recibir el beneficio del seguro de cesantía, que actualmente llega a cinco meses máximo, "pero en situación de crisis podrían llegar a ser hasta siete meses máximo", afirmó Matthei.