Como Prensa Gráfica Callejera ya lo habíamos indicado el pasado 3 de enero con nuestra nota Alternativa a la cárcel, brazalete electrónico a los condenados por delitos menores, y este miércoles se promulgó una ley que crea un
registro nacional de prófugos y establece el uso de un brazalete electrónico
como una pena alternativa para condenados por delitos menores, en un intento de
alivianar la actual sobrepoblación carcelaria.
En el registro de prófugos
quedarán anotadas todas las órdenes de detención dictadas por los
tribunales, para reclusos que estén en rebeldía o se hayan fugado; esta nómina podrá
ser consultada públicamente. Según datos de la Fiscalía, hay unos 4.500 condenados
en esta condición.
Se establecen además cinco medidas sustitutivas a las penas privativas de libertad, entre ellas el uso de un brazalete electrónico para condenados por delitos menores. Eeste elemento permitirá monitorear su ubicación a distancia, la reclusión parcial y la prestación de servicios comunales. Las medidas están pensadas para condenados por delitos menores y en ella se excluyen a aquellos condenados por secuestro, sustracción de menores, robos calificados, violación y abusos sexuales agravados. "Los delincuentes condenados por delitos graves van a seguir en la cárcel hasta que cumplan su condena, pero hay otros de menor gravedad que se les pueden dar penas que se puedan cumplir con libertad. No son vacaciones, las penas sustitutivas se van a cumplir", explicó el presidente Sebastián Piñera, al promulgar el proyecto.
Ambas iniciativas tienen un costo para el Estado de unos 50 millones de dólares y buscan alivianar la actual sobrepoblación carcelaria, de unos 53.000 reclusos, además de intentar mejorar la reinserción social de los condenados. Las medidas se suman a un indulto general aprobado recientemente y que beneficia a unos 6.000 condenados por delitos menores, entre ellos 1.066 extranjeros que serán expulsados del país. El hacinamiento en las cárceles chilenas supera en 70% la capacidad prevista.
El lunes además, el presidente Piñera promulgó una ley que registra y castiga a quienes hayan sido condenados por delitos sexuales contra menores, inhabilitándolos para ejercer cualquier empleo que esté directamente relacionado con niños.
Se establecen además cinco medidas sustitutivas a las penas privativas de libertad, entre ellas el uso de un brazalete electrónico para condenados por delitos menores. Eeste elemento permitirá monitorear su ubicación a distancia, la reclusión parcial y la prestación de servicios comunales. Las medidas están pensadas para condenados por delitos menores y en ella se excluyen a aquellos condenados por secuestro, sustracción de menores, robos calificados, violación y abusos sexuales agravados. "Los delincuentes condenados por delitos graves van a seguir en la cárcel hasta que cumplan su condena, pero hay otros de menor gravedad que se les pueden dar penas que se puedan cumplir con libertad. No son vacaciones, las penas sustitutivas se van a cumplir", explicó el presidente Sebastián Piñera, al promulgar el proyecto.
Ambas iniciativas tienen un costo para el Estado de unos 50 millones de dólares y buscan alivianar la actual sobrepoblación carcelaria, de unos 53.000 reclusos, además de intentar mejorar la reinserción social de los condenados. Las medidas se suman a un indulto general aprobado recientemente y que beneficia a unos 6.000 condenados por delitos menores, entre ellos 1.066 extranjeros que serán expulsados del país. El hacinamiento en las cárceles chilenas supera en 70% la capacidad prevista.
El lunes además, el presidente Piñera promulgó una ley que registra y castiga a quienes hayan sido condenados por delitos sexuales contra menores, inhabilitándolos para ejercer cualquier empleo que esté directamente relacionado con niños.
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