Por Tito Carreño
Para Prensa Gráfica Callejera
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El Litio, la energía del futuro
El gobierno de Chile a tomado la
decisión de licitar el derecho de explotación del Litio en un equivalente a
100.000 toneladas metálicas durante 20 años. Esta decisión a generado críticas
desde varios sectores, quienes usan como argumento el que se dará una situación
similar a la que sucede con el cobre: una industria dominada por capitales
extranjeros. Chile es el mayor productor mundial de litio, con 43% de las
reservas mundiales, seguido por Australia (23%), China (14%) y Argentina (14%).
Dada la importancia que a futuro reviste este mineral, su sola presencia
debería determinar la evolución de
los acontecimientos políticos y económicos de los países que lo poseen.
Para mejor comprender lo anterior, debemos entender o conocer la
importancia de este mineral, empezando por citar que este elemento químico,
considerado el elemento sólido más ligero, es el principal componente de las
baterías de Litio, las que a partir del año 2010 se han convertido en el método
principal para reemplazar a los contaminantes y no renovables combustibles
fósiles. Además el Litio se usa como estabilizador del ánimo, en el área médica.
Sus derivados se utilizan en áreas tan disímiles como la construcción
aeronáutica (telescopios), en el sistema de aireación de naves espaciales y
submarinos y aplicaciones nucleares.
Se alzan las voces en contra del
proyecto de su licitación por privados.
Frente a las
voces provenientes del oficialismo que llaman a seguir adelante con la
“licitación” del mineral, se levantan aquellas que plantean que al igual que
sucede con la industria del cobre, el privatizar el litio entregaría las
ganancias de un bien nacional a empresas privadas. "El gobierno tiene la tendencia de pensar que cuando se hacen las cosas
con empresas privadas u organismos empresariales se desarrolla más rápidamente
la industria, es más fácil a que lo haga el Estado, que tiene que cumplir un
doble rol, un rol social y las inversiones. Puede ser más lento hacerlo
mediante el Estado pero la ventaja es que los recursos son para el Estado",
señaló Juan Olguín, secretario de la Federación de Trabajadores del Cobre,
quien además asegura que "la lógica
de hacerlo empresarialmente significa que aproximadamente un 80% de las
ganancias van para un privado. El gobierno dice que eso genera empleo, pero eso
es ser cortoplacista, el gobierno está tratando de desarrollar un desarrollo
minero que le trae un rédito directo de inversiones, empleo, pero a largo plazo
la riqueza, en vez de quedar para Chile quedará en manos de un privado".
En la misma línea el senador de la Democracia Cristiana (DC), Mariano Ruiz
Esquide, comentó que "El Litio, como
todos los recursos naturales, es chileno, por lo tanto, cualquier explotación
debe ser llevada adelante por el Estado a través de un proyecto de ley y una
discusión abierta en el Parlamento".
La
Federación de Trabajadores del Cobre ya emitió un comunicado solicitando que
sea Codelco la empresa encargada de explotar el litio, asegurando que "está plenamente habilitada para explotar un
recurso mineral no concesible". Ante este escenario, la Federación de
Sindicatos de Supervisores y Profesionales de Codelco (Fesuc), afirmó que la
organización estatal debe y puede liderar la explotación del litio en el país,
de "forma que esos recursos queden
en manos de todos los chilenos y no en manos de empresas privadas, sean éstas
chilenas o no". Esta Federación explicó que el país cuenta con
profesionales capacitados para hacerlo. "Codelco posee pertenencias de Litio
que puede perfectamente explotar y también hacerse cargo de otras, dado que
tiene entre sus filas expertos mineros de clase mundial, algo que fue
demostrado en el rescate de la mina San José".
Otro de los
puntos a favor es que los costos para la explotación del mineral, en relación a
otros, es mucho más barato, ya que el proceso productivo es más sencillo, dado
que en Chile el Litio se encuentra en estado de salmuera. Lo relacionado con
los costos está planteado en el estudio que la CORFO dio a conocer el 13 de
junio, donde plantea que al bajar las expectativas del petróleo, del que quedan
reservas para unos 40 o 50 años más, versus el bajo costo que toma el hacer
baterías de Litio, toma relevancia este último mineral, lo que podría generar
el que en el transcurso de unas tres décadas más y bien administrado, el Litio
podría convertirse en el nuevo sueldo de Chile.
Adicionalmente,
Jaime Alee, Director del Centro de Innovación del Litio de la Universidad
de Chile, explicó que este mineral es "extremadamente
barato y clave para las baterías de vehículos por eso se escogió, pero es un
negocio pequeño, que no alcanza a los 400 millones de dólares anuales",
agregando que "en algún momento,
Chile tendrá que preguntarse si va a seguir vendiendo materias primas o
va a empezar a producir manufacturas. No hay un país que se haya
desarrollado solamente con la venta de materias primas”.
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