Tras los incidentes en las manifestaciones realizadas en Santiago en apoyo al movimiento en Aysén en el día de ayer. El alcalde Pablo Zalaquett afirmó en ADN Hoy que la violencia ha ido en aumento, y cuestionó la baja efectividad para aportar elementos de prueba tras las detenciones.
"A nosotros nos encanta pensar que son 100 o 200. Pero ya no son 100 o 200, esto ha ido creciendo, se ha sumado un grupo cada vez más grande de personas que se encapuchan y hacen actos violentos, o ni siquiera encapuchados porque lo hacen con la cara al aire", aseguró Zalaquett, quien indicó que se ha implementado un trabajo "selectivo" para atrapar a los encapuchados.
"Es muy doloroso lo que estamos viviendo. Cuando un grupo de personas encapuchadas, con bombas molotov, con saqueos, incluso intenta quemar la Catedral, el lugar más sagrado para un pueblo católico, cuando destruyen todo sin razón, casi un acto bárbaro, uno no puede creer que éste sea el Chile actual, no es el Chile que queremos", manifestó el jefe comunal.
El edil reclamó que "ellos tenían permiso y todos confiamos en ello, en la Confech, para poder hacer una concentración en la Plaza de Armas de 6 a 8. Y lo grave es que nos fallaron, porque habiendo terminado el evento, en vez de irse a sus casas tal como estaba acordado, hicieron justamente lo que no tenían permiso: Tomar por Ahumada para llegar a La Moneda, y fueron destrozando todo cuanto había por Ahumada, por Estado, por el camino. Eso es lo que a uno le duele".
"Esto hay que pararlo de raíz. El problema es que no ha habido ninguna marcha en el último tiempo en que esto no ocurra", sostuvo Zalaquett en ADN Radio Chile, advirtiendo que "esto no puede ser un cheque en blanco. Si hay ciertos grupos que convocan y no logran, permanentemente, controlar, yo creo que va a llegar un minuto en que a ese grupo no se le va a poder dar autorización".
"A nosotros nos encanta pensar que son 100 o 200. Pero ya no son 100 o 200, esto ha ido creciendo, se ha sumado un grupo cada vez más grande de personas que se encapuchan y hacen actos violentos, o ni siquiera encapuchados porque lo hacen con la cara al aire", aseguró Zalaquett, quien indicó que se ha implementado un trabajo "selectivo" para atrapar a los encapuchados.
"Es muy doloroso lo que estamos viviendo. Cuando un grupo de personas encapuchadas, con bombas molotov, con saqueos, incluso intenta quemar la Catedral, el lugar más sagrado para un pueblo católico, cuando destruyen todo sin razón, casi un acto bárbaro, uno no puede creer que éste sea el Chile actual, no es el Chile que queremos", manifestó el jefe comunal.
El edil reclamó que "ellos tenían permiso y todos confiamos en ello, en la Confech, para poder hacer una concentración en la Plaza de Armas de 6 a 8. Y lo grave es que nos fallaron, porque habiendo terminado el evento, en vez de irse a sus casas tal como estaba acordado, hicieron justamente lo que no tenían permiso: Tomar por Ahumada para llegar a La Moneda, y fueron destrozando todo cuanto había por Ahumada, por Estado, por el camino. Eso es lo que a uno le duele".
"Esto hay que pararlo de raíz. El problema es que no ha habido ninguna marcha en el último tiempo en que esto no ocurra", sostuvo Zalaquett en ADN Radio Chile, advirtiendo que "esto no puede ser un cheque en blanco. Si hay ciertos grupos que convocan y no logran, permanentemente, controlar, yo creo que va a llegar un minuto en que a ese grupo no se le va a poder dar autorización".
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