El decreto exento 1363, del Ministerio de Educación, da cuenta de la aprobación del nuevo plan de estudios de 5° a 8° año de enseñanza básica, modificando la anterior reforma educacional implementada desde la segunda mitad de los ’90s, que fijaba un principio mínimo de obligatoriedad para el subsector de Artes Musicales entre 7° básico y 2° año medio, con 2 horas semanales.
Ahora se reducen las horas de formación artística de los alumnos, las que pasarán a ser compartidas con otros subsectores. Artes pasa a ser optativo y queda bajo el criterio de cada director o sostenedor de los establecimientos.
De manera concreta el decreto estipula:
- La reducción de las horas fijadas por el currículo para la formación artística de los estudiantes.
- La reducción de las horas destinadas a educación artística son compartidas con otros subsectores.
- Los subsectores de artes pasan a ser optativos, quedando sujeta su implementación al criterio de los directivos y sostenedores, y a los recursos con que cuenta cada escuela.
Al respecto, Carlos Poblete, Coordinador Académico de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, señala cree que “es necesario tomar conciencia de que el currículum nacional no sólo constituye una selección de conocimientos a impartir, sino que representa la forma en que una sociedad se construye a sí misma, pensando en formar a los ciudadanos que sostendrán el crecimiento del país en el futuro cercano. Por lo que definir la obligatoriedad de la educación musical implica que todos los estudiantes del país tienen asegurada la posibilidad de acceder a una formación musical mínima”.
El académico cree que con esta medida se pierde un espacio de trabajo y desarrollo. “Es privar a los niños y jóvenes en nuestras aulas del desarrollo de habilidades y valores en torno a la música y sus posibilidades de expresión colectiva e individual”.
Fuente: radio Santiago
PRENSA GRÁFICA CALLEJERA
Mary Ibáñez
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