lunes, 1 de agosto de 2011

La ignominia de la defensa pro-matrimonial, vulnerando los derechos de la familia homosexual.


Sabado 30 de julio,  pasado  el medio día comenzaron a llegar desde diferentes puntos del país cientos de personas, autoridades publicas y personajes sociales, con la clara intención de manifestarse en torno a la protección de la familia y las buenas costumbres basados en principios religiosos como forma de proteger la integridad moral de los chilenos, el lugar de reunión fue plaza Italia; a la sita acudieron cerca de 7 mil fanáticos y enfurecidos acérrimos protectores de la moralidad, provistos de un escenario de significativo tamaño, el cual sirvió para que diferentes personajes públicos y artísticos, alentaran a los recalcitrantes reunidos  para aferrarlos con mas ceguedad a sus convicciones ético-morales y de ese modo perpetuar su hegemónico poder político y social.
Esta marcha comienza  su desplazamiento cerca de las 15:30 horas el objetivo fue llegar hasta el palacio de la moneda, (el cual sin mayores contratiempos se cumplió a cabalidad), luego de entonar el himno nacional a todo pulmón, y gritando consignas conservadoras enfermizas medievales a mas no poder forzando sus cuerdas vocales a mas no poder, como forma de expiar sus pecados; los manifestantes despliegan una enorme bandera chilena y comienzan su caminata,  un camión con acoplado sirvió de escenario móvil para trasladar a los artistas que animaron el evento hasta llegar  a la moneda donde nuevamente se despliega esa enorme bandera chilena, acompañado esto de una ferviente y retrograda oración por la defensa de la familia.
Antes de comenzar a marchar nuestros queridos amigos pechoños, conservadores e hiperextremoconservadores. En la vereda del frente se ubicaron un grupo de mas de 50 personas clamando por la libertada en la decisión de asumir un rol sexual en la vida, estos librepensadores como ya es costumbre eran custodiados por un nutrido contingente de fuerzas especiales de carabineros, los cuales como en sus mejores días no dieron tregua a que avanzaran ni un milímetro hacia el grupo de honorables, respetables  paladines de la moralidad esos que ostentan con arrogancia zalamera los puestos de poder de nuestro humilde país.
Cuando comienza el avance de esta caravana de inquisidores medievales, acompañada de su parafernalia bandera, un grupo de jóvenes sin respeto alguno atraviesas la calle llegan hasta la acera donde se encontraban los manifestantes en contra de esta causa moral, empujando a carabineros que los custodiaban varios metros hasta desplegar su arrogante bandera.
Los contra manifestantes luego de ocurrida esta situación son acorralados en el sector de metro Baquedano donde se les impide el paso, pero estos sin dejarse amedrentar se reúnen nuevamente en universidad de Chile, ubicándose en  el bandejon central de la alameda  para hacer frente mediante gritos y pancartas a lo que consideraron como una hipocresía, siendo nuevamente reprimidos, mediante el tradicional método de arreo de personas que efectúa carabineros, ubicándolos en las afueras de la casa central de la Universidad de Chile. Acompañados de un vasto contingente de fuerzas especiales.
Al termino de esta honorable manifestación bondad solo queda reflexionar sobre el sentido de la vida, y la cosmovisión que se puede tener viviendo en una sociedad como la chilena en la que algunos piensan, sienten, creen y son motivados a existir por ideales medievales de crecimiento personal, los cuales sin lugar a dudas fueron fortalecidos gracias a la omisión de justicia que surgió de las aberraciones de la tiranía militar derechista.
Sin lugar a dudas si continúan las cosas como van solo nos queda vivir alegremente nuestra prosaica existencia funcional.





Un niño, ve con normalidad una relación entre una pareja de gays, ¿por qué los adultos lo ven tan sucio?

Texto: Dalco Olmo
PRENSA GRÁFICA CALLEJERA
Francisca E.

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