Según la propia Subsecretaría de Pesca, dependiente del Ministerio de Economía, en la actualidad casi un 70 % de las principales pesquerías comerciales del país se encuentran colapsadas, o en franco proceso de sobreexplotación. Las capturas sobre dimensionadas,la falta de fiscalización, el abuso de las denominadas "pescas de investigación" y las capturas de miles de toneladas de ejemplares juveniles, son señaladas como algunas de las prácticas institucionales-corporativas mas destructivas.
Valparaíso, Chile, 2 de septiembre del 2013 (Radio del Mar)-- Reconociendo la extrema gravedad del colapso que afecta a las principales pesquerías del país que se administran bajo el sistema de cuotas individuales transferibles, el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, señaló que "tocamos fondo", aludiendo a que cada vez es más escaso y caro encontrar peces para consumo humano que antes eran baratos y existía una permanente oferta.
Ello es evidente en los principales centros comerciales y mercados del país, donde nunca antes había existido menos peces para consumo humano directo. Esto, acompañados de alzas de precios, y el intento de suplir la carencia de tradicionales peces como la merluza común, reineta, congrio, raya, por productos importados desde Viet-nam y Tailandia, de menor precio y calidad, tales como la tilapia y pangasius.
Las capturas del sector industrial a julio pasado, son un 36,7 % menor que las exhibidas en el mismo período durante el 2012. Esta tendencia viene manteniendose desde mediados de la década pasada, confirmando las voces de alerta de organizaciones ciudadanas tales como Ecocéanos, y de sectores de la pesca artesanal junto a investigadores independientes, quienes desde la década de 1990, advertían de lo insustentable del modelo pesquero extractivista-exportador.
En Chile cerca del 90 por ciento de toda la pesca marina se orienta a la fabricación de harina y aceite de pescado para abastecer de proteina animal a las industrias de crianza de cerdos, pollos y principalmente salmón de cultivo.
Hace 15 años, las estadísticas oficiales señalaban capturas totales de los recursos hidrobiológicos que superaban los 6 millones de toneladas anuales, ubicándolo como el sexto país en volúmen de desembarque mundial. Hoy, éstas cifras se han reducidos en un 40 % (2,5 millones de toneladas anuales), y siguen descendiendo.
Historia de una debacle: Quien responde?
Según la propia Subsecretaría de Pesca, dependiente del Ministerio de Economía, en la actualidad casi un 70 % de las principales pesquerías comerciales del país se encuentran colapsadas, o en franco proceso de sobreexplotación. Las capturas sobre dimensionadas,la falta de fiscalización, el abuso de las denominadas "pescas de investigación" y las capturas de miles de toneladas de ejemplares juveniles, son señaladas como algunas de las prácticas institucionales-corporativas mas destructivas
Un ejemplo dramático de ello es el caso del jurel (Tracchurus murphyi), la principal pesquería del país, la cual en las últimas dos décadas ha perdido el 80% de su biomasa (tamaño medido en peso). Sus capturas han venido cayendo de manera sostenida desde los 4,5 millones de toneladas en 1995 a 282.000 ton. el 2013.
Por su parte, el recurso sardina común (Strangomera bentincki), ha presentado una caída del 72,8 % en comparación con el primer semestre del año pasado. Esto a pesar de haber sido asignada por el Consejo Nacional de Pesca una cuota anual de 605.000 ton., la que hasta julio no superó las 165.000 ton. La popular reineta (Brama australis), presenta una disminución de sus capturas del 66 %, mientras la pesquería de anchoveta (Engraulis ringens), a pesar de tener asignada una cuota de casi de un millón de ton., ha caído en un 25%, no superando su extracción las 377.000 ton.
En las situaciones más complicadas -junto al jurel-, se encuentran la pesquería de sardina española, agotada desde casi una década. En el caso de las pesquerías de aguas profundas sobre montes submarinos, también están colapsadas como el orange roughy (Haplostethus atlanticus), el alfonsino (Beryx decadactylus) y el besugo (Epigonus crassicaudatus). Esta última especie se encuentra en veda por sobreexplotación desde hace tres años, sin mostrar recuperación. Esto, luego de haber sido arrasada en las áreas de montes submarinos de las islas oceánicas chilenas por las flotas industriales de Pesca Chile, subsidiaria de la transnacional española Pescanova, y por Frío Sur, compañía propiedad de la familia Del Río junto al grupo transnacional japonés Nissui.
Sonapesca: responsabilidad de los gobiernos de turno
Fuentes de los grandes conglomerados industriales, ligados a la patronal Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), señalaron a La Segunda que algunas de las causas de la actual crisis, se debió a la entrega de cuotas de pesca muy superiores a las capacidades de los recursos. "Esto se dió en medio de las negociaciones pesquera con otros países", donde el volúmen de captura se "infló" para que fueran reconocidos nuestros derechos en el mar no territorial", afirman en el sector empresarial.
Rodrigo Sarquis, dueño de pesquera Blumar y presidente de Sonapesca, exculpando responsabilidades en la actual situación, indicó que "los industriales y artesanales jamás tuvieron poder para fijar las cuotas (de pesca)", ya que "el Consejo Nacional de Pesca proponía las cuotas al subsecretario. Los consejeros sólo votaban a favor o en contra (...). Las recomendaciones de las cuotas eran responsabilidad de los gobiernos de turno". Para Sarquis "El sistema en la mayoría de las pesquerías funcionó bien, con discusiones abiertas y transparentes".
Sin embargo para el cuestionado Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, "la sobreexplotación se produjo por décadas en que la administración pesquera estuvo basada en criterios económicos, sociales, políticos, y a veces políticos-electorales.
Galilea declaró que "los responsables de las decisiones estaban mas suceptibles en años electorales de acceder a las solicitudes de los actores".
Luego el subsecretario se mostró optimista, al señalar que "Lo que hace la nueva ley es poner el poder en los comités científicos, los que propondrán un rango al ministro dentro del cual moverse ( mas o menos un 10% de las cuotas sugeridas"
Ecocéanos: Derogar la corrupta ley Longueira para enfrentar la crisis
Para el médico veterinario Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecocéanos, "las declaraciones evidencian el caradurismo pesquero de los principales responsables de la actual crisis pesquera".
"El saqueo pesquero efectuado por décadas por los grupos corporativos y familias que controlan el mar chileno, en complicidad con los gobiernos de turno, un parlamento bajo el control financiero del 'cartel de la pesca', como estaría quedando de manifiesto en el caso de la diputada Isasi Corpesca, y el accionar de dirigentes pesqueros corruptos, son los responsables de la permanente crisis ambiental y la pobreza existente en las áreas costeras de Chile", afirmó el director de Ecoceanos.
Cárdenas agregó que lo anterior se une una institucionalidad débil, junto a un ineficiente y poco transparente sistema de administración pesquera. "Sonapesca hace una broma cruel al señalar que este sistema en la mayoría de las pesquerías 'funcionó bien', cuando hasta el propio gobierno reconoce que casi el 70% de ellas se encuentran colapsadas y sobreexplotadas".
El médico veterinario preguntó "¿Quienes han ganado y quienes han perdido con 4 décadas de sostenida destrucción del patrimonio marino de la Nación?". El sistema pesquero chileno por donde lo apretas sale pus".
Frente a esta caótica situación, el director del Centro Ecoceanos propuso como paso estratégico para construir una nueva gobernabilidad democrática en nuestro mar, avanzar mediante la información pública, presión social y las alianzas entre ciudadanos, estudiantes, pesca artesanal y pueblos originarios, con el fin de derogar la corrupta y abusiva ley Longueira de privatización de los peces"
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