JUEZA ESCRIBIÓ: “CONDUCÍA EN INEFICIENTE ESTADO FÍSICO Y PSÍQUICO”. Víctima del hijo de Carlos Larraín murió desangrado y con el cráneo quebrado en varias partes

Hernán Canales, la víctima a la que atropelló y dio muerte Martín José Larraín Hurtado, hijo del presidente de RN Carlos Larraín, falleció desangrado y con el cráneo politraumatizado.

Así lo indica el acta de formalización del tribunal de Chanco, donde se le imputaron cargos a Larraín Hurtado, frente a la magistrada Claudia Gómez Valdés, a la que tuvo acceso The Clinic Online.

Larraín junior atropelló a Hernán Canales, la madrugada del 18 de septiembre pasado, no porque Canales se cruzara en su camino, sino porque perdió el control del vehículo.

El acta del Juzgado de Garantía es clara, cuando señala que Larraín, “en un camino público en la comuna de Pelluhue, cuando en el cruce Quinta Chile con la ruta M-80-N, Martín Larraín ingresa al desarrollo de una curva, hacia la izquierda, continúa su desplazamiento de manera rectilínea y tangencial, ingresando con parte de su estructura a la berma, atropellando al peatón don Hernán del Carmen Canales Canales, quien fallece en el lugar, debido a un politraumatismo que le genera una anemia severa”.

El documento también establece que Larraín hijo no conducía en sus cabales al momento del accidente. La magistrada, escuchando por cierto los argumentos de la fiscalía local, escribió: “Martín José Larraín Hurtado, conducía en ineficiente estado físico y psíquico su vehículo Jeep marca Toyota”.

Fuentes de Carabineros explicaron que el hecho de perder el control en una curva de esas características sólo puede significar dos cosas: un conductor que transitaba a exceso de velocidad o bien borracho.

Lo anterior podría explicar que Larraín Hurtado, al percatarse del hecho, huyera del lugar sin llamar a Carabineros y enviara a sus acompañantes, Sofía Gaete Ramírez y Sebastián Edwards Grez, a la comisaría local, quienes 45 minutos más tarde entregaron una versión falsa sobre el posible responsable del accidente. Aseguraron que una camioneta blanca doble cabina había atropellado a Canales.

La mentira duró poco, porque la policía uniformada encontró en el lugar trozos del automóvil de color amarillo, de Larraín Hurtado. Inmediatamente se decretó una alerta a nivel nacional de un vehículo con similares características, que tuviera un foco y chasis afectados por un choque.

Fue así que el día siguiente, más de 24 horas más tarde, Larraín, de acuerdo a la versión de la fiscalía, fue detenido por Carabineros cuando se disponía a abandonar la ciudad. Al presionarlo, el joven contó la verdad, fue llevado a la comisaría, se llamó al fiscal, quien volvió a interrogarlo. Inmediatamente se solicitó una orden detención al tribunal y el 20 de septiembre fue formalizado por dos ilícitos: cuasidelito de homicidio y otro de la Ley de Tránsito por no prestar ayuda a la víctima ni avisar a la autoridad.