Presentan proyecto para construir central nuclear en una isla de hormigón en el océano

Ingenieros de la compañía surcoreana DSME, consignado como el segundo mayor fabricante de barcos del mundo, presentaron un ambicioso proyecto para construir una central nuclear en medio del mediterráneo. Su intención es evitar catástrofes como la de Fukushima, instalando el reactor y enganchándolo 30 metros al fondo del mar con gigantescos cimientos de hormigón y acero.

En la actualidad existen estructuras similares, pero sin relación con centrales nucleares. En Venecia, se encuentra un armazón de 35 mil toneladas de acero y 90 mil metros cúbicos de hormigón destinado a producción de gas, y lo más parecido son los barcos y submarinos nucleares con menos capacidad de producción de energía. Incluso, en 2011 se presentó el proyecto Flexblue, un reactor submarino de 100 metros que enviaría electricidad a la costa por medio de cables pero que no sería suficiente para generar los mil megavatios de una central típica, además de tener dificultades de control y mantenimiento.

Los surcoreanos afirman que este proyecto no tendría problemas de fuertes movimientos de masa de agua o estabilidad, debido a que estaría literalmente "clavado" al fondo del mar y permitiría instalar un reactor con una potencia de 1.400 megavatios. También sería resistente a los tsunami, ya que el proyecto tiene una altitud de 23 metros sobre el nivel del mar y si se piensa que en medio del océano las olas de un maremoto suelen medir poco más de 10 metros a lo mucho, no habría mayor peligro.

La gran fortaleza del proyecto radica en su sistema de refrigeración en caso de una emergencia. Esto, porque recordemos que el terremoto de 2011 dejó sin electricidad a la planta de Fukushima y el tsunami destruyó los generadores secundarios, por lo que no se pudo activar el sistema de protección de la central y la temperatura comenzó a aumentar. Por ello, Phill-Seung Lee uno de los ingenieros encargados, afirma en su estudio que el enfriamiento se hará gracias al agua del océano, evitando los accidentes por alzas de temperatura. Además, el sistema es más estable debido a su cimentación por gravedad.

¿Los contras del proyecto? el evidente riesgo de fugas radioactivas al mar con los consiguientes daños ambientales, el peligro de transporte de desechos sobre el mar, el combustible de uranio y el costo final de la estructura.