Imagen: Democracia Real YA en Facebook
Denominada como Marcha Negra, más de 300 mineros partieron desde el norte y sur de España hasta la capital del país. Inmersos en una profunda crispación por los recortes en el sector, han caminado más de 400 kilómetros para obtener alguna respuesta por parte del Gobierno. La minería, sector que cuenta con años marcados en el almanaque, llega a Madrid de la mano de familias valientes, que denuncian a viva voz su pugna, y unen a ésta a multitud de ciudadanos que se agregan a la insumisión entregándoles todo su apoyo.
‘Tijeretazo’
Los recortes del 63% en ayudas públicas al sector minero han sido los detonantes de esta vorágine. Manifestaciones, encierros en las minas, barricadas, enfrentamientos policiales… son algunos de los protagonistas de esta realidad.
La presión que ha vivido el país en los últimos meses, ha llevado a ‘apretarse el cinturón’. Luego de que Bruselas exigiera un reajuste fiscal a España, el Gobierno capitaneado por Mariano Rajoy ha realizado en los Presupuestos Generales del Estado para 2012 un recorte de 190 millones de euros de ayudas a la explotación, según consignó el diario El País.
Conforme a esta medida, líderes sindicales y dirigentes del sector niegan la futura manutención de los mineros. Los 6 años que la Unión Europea había entregado de margen al territorio español, se convierten ahora en una muerte incipiente del carbón.
‘Marcha Negra’
Desde la columna norte -Asturias y Castilla y León-, y la sur -Aragón, Castilla-La Mancha y Andalucía-, llegaron hasta Madrid los más de 300 mineros con el objetivo de que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, los escuchase.
Marcha Negra | Marta Trejo en Flickr(CC)
Por su parte, decenas de miles de personas se unieron a la causa en la central Puerta del Sol, entre pancartas y ovaciones.
Marta Trejo en Flickr (CC)
En las siguientes jornadas, las protestas se convirtieron en una batalla campal, que saldó 76 heridos, entre los que se encontraban algunos periodistas, y 8 detenidos, según informaciones de Periodismo Humano.
‘Somos mineros y no terroristas’, fueron algunos de los gritos que quedaron patentes en los dantescos enfrentamientos policiales.
De España a Chile
Si damos un salto geográfico y también en nuestra memoria, recordaremos los cierres de minas como las de Lota y Coronel, lo que generó la pérdida de cerca de 2 mil puestos de trabajo.
A su vez, las tasas de cesantía se dispararon y la crisis fue cuesta arriba en la Región del Bío Bío.
Actualmente, 15 años más tarde, algunas de estas minas son utilizadas como punto turístico, para satisfacer la expectación de multitud de curiosos que quieren conocer los secretos bajo tierra.
Chiflón del Diablo | Mario Gonzalez en Flickr(CC)
Si bien es cierto que los recursos son incomparables, el instinto nos lleva a realizar alguna analogía entre ambos países, como una posible predicción de futuro.
En la línea y conforme al aumento de producción de cobre en Chile, tras las iniciativas por parte de ciertos grupos como Confech de la ‘renacionalización’ de éste, un atisbo de optimismo ve la luz en algunos.
Democracia Real YA en Facebook
Andrés Poch, presidente de la Asociación de Ingenieros Civiles de Chile y de Chile Engineering, anunció en marzo de este año el interés del sector minero chileno en atraer a sus tierras a mineros españoles y, de este modo, satisfacer la demanda, según estableció Emol.
Mientras tanto, la denuncia social se mantiene viva en las calles de toda España, con la esperanza de lograr un futuro menos negro.
Fuente: Bio-Bio
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