El ex vicario de la
Pastoral Obrera, Alfonso Baeza, salió en defensa de su amigo: Cristián Precht,
ante las denuncias por supuestos abusos sexuales.
En
entrevista con El Mercurio,
el religioso aseguró -en tono tajante- que nunca había visto una actitud sexual
impropia por parte del sacerdote en la época en que están enmarcadas las
denuncias (1980-1990).
“Cristián
es una persona muy afectuosa, pero jamás en un sentido sexual. Él es muy cura.
Tampoco tiene una personalidad avasalladora o dominante, que es la que responde
al perfil de este tipo de personas. Él nunca tuvo poder sobre otros, como es el
caso, por ejemplo, de Fernando Karadima”, sostuvo Baeza.
De igual modo, calificó como “imposible” que la DINA y la CNI no hayan sabido de actitudes impropias de él: “Cristián era una persona clave en la defensa de los derechos humanos, por lo que cada uno de sus pasos era vigilado y sus conversaciones telefónicas y cartas, intervenidas. En la puerta de la Vicaría, en calle Santa Mónica, teníamos siempre unos vehículos de los servicios de seguridad que nos vigilaban y nos seguían. La CNI hubiera usado cualquier actitud extraña de Cristián Precht para hundirlo, tal como lo hizo con otros sacerdotes. Además, a Cristián no sólo lo vigilaba la CNI, también las policías. Incluso, cuando vivía en una casa de la Iglesia en Departamental, tuvo una conversa con un detective que lo andaba siguiendo. Si hoy una acusación así es dolorosísima, en ese tiempo habría sido destructiva. Por eso, estoy convencido de su inocencia. Él no tenía una doble vida; no tenía esas yayas “.
Asimismo,
señaló que Precht nunca fue nombrado obispo por estar marcado con la causa de
los derechos humanos. “Era visto como muy progresista dentro de la Iglesia y, a
muchos, eso no les gustaba. Si lo nombraban era como decirle al mundo más
conservador: ‘Estamos nombrando obispo justo a la persona que más problemas les
ha causado’”, recalcó.
Baeza
descartó que haya sido “secreto a voces” el hecho de que Precht haya estado
envuelto en este tipo de problemas. “Eso lo descarto absolutamente. El cardenal
Silva, que era muy sabio, jamás le habría dado una responsabilidad de esa
envergadura a una persona que hubiera tenido un problema así. El cardenal no se
hubiera arriesgado”, reparó.
Si
bien aclara que es “un gran golpe para la Iglesia”, insiste en que le cree
“cuando dice que tiene la conciencia tranquila”.
Fuente: El mostrador
No hay comentarios:
Publicar un comentario