Una disputa de proporciones se está desarrollando en distintos sectores de Santiago, un grupo de censistas de Conchalí decidió ayer irse a paro y dejar de encuestar a los vecinos, acusando que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) les cambió las condiciones laborales.
El inicio del problema surgió -dicen los trabajadores- cuando les informaron que por haber asistido a la capacitación el sueldo de abril se vería incrementado en $75 mil. Con ello, el total de lo que recibirían sería de 375 mil pesos bruto.
Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando hace pocos días les indicaron que esa cifra era errónea, y que en realidad lo que iban a recibir sería realmente $315 mil.
"Es frustrante, se colapsa la gente y uno ya no viene a trabajar con el mismo ánimo que cuando te dijeron que te iban a pagar $375 mil. Nos mintieron", dijo una de las censistas afectadas.
"Error de tipeo"
Pero la situación fue aún más indignante para los encuestadores afectados cuando desde el INE les explicaron que el problema fue "administrativo" porque hubo "un error de tipeo" ya que en vez de escribir un 1 escribió un 7.
Esta respuesta, para los trabajadores simplemente fue poco seria. Y por ello, cerca de 30 de ellos concordaron no salir más a encuestar. De hecho, en las calles de la comuna entonaban el cántico "sin respuesta no hay encuesta".
Esta mañana, autoridades del INE -organismo que no respondió las consultas de este medio porque estuvieron en reuniones- dio una nueva versión respecto a la situación en Conchalí.
El director de la entidad, Francisco Labbé, sostuvo en una radio capitalina que "es un caso absolutamente aislado". Y explicó que la confusión "se derivó de una mala información de un jefe local de Maipú, quien en algún minuto le dijo a alguna persona que la remuneración que iban a recibir por la capacitación era de 75 mil pesos, porque él leyó mal una cifra que era de 15 mil pesos".
Agregó que "fue un error que se aclaró rápidamente en Maipú, pero que por alguna razón llegó a Conchalí. Los encuestadores de Conchalí piensan que eso es general, pero no así, la cosa ha sido clara y transparente".
Los trabajadores también reclamaron que aún no están contratados y que los horarios se han extendido más allá de lo prometido.
Al respecto, Labbé señaló que "los horarios que más necesitamos son los horarios fuera de la jornada de trabajo, y lo que ellos nos piden es que quieren trabajar durante las horas de trabajo, de 9:00 a 6:00 de la tarde".
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