Para el fiscal Emiliano Arias es “difícil” que una coincidencia explique los allanamientos casi idénticos que habrían afectado al mismo domicilio en la población Parque Industrial de Pudahuel, que finalmente dejaron a diez detectives y cuatro carabineros tras las rejas.Por Pedro Pablo Robledo
Por ello, tanto la causa contra los funcionarios de Investigaciones como la de los efectivos de las carabinas cruzadas fueron agrupadas en la misma indagación judicial, con calcado plazo de investigación y medidas cautelares, para verificar cualquier tipo de nexo entre ambos grupos.
El último caso, donde ayer los uniformados fueron formalizados por el delito de robo con intimidación, surgió como una arista de la investigación contra los funcionarios de la PDI, en una violenta irrupción que se habría producido en la tarde del 25 de agosto, posterior al operativo de la policía civil que está en tela de juicio.
De acuerdo al trabajo de la Fiscalía Metropolitana Occidente, los detectives detenidos el 17 de octubre realizaban procedimientos en que se quedaban con parte del dinero y la droga incautada, mientras que los carabineros capturados el miércoles recién pasado jamás informaron su concurrencia al inmueble del pasaje Poética, donde habrían huido con 5 millones 400 mil pesos.
Además, el fiscal Arias trabaja en la identificación de otros tres individuos que habrían participado en el asalto con los carabineros, y que presumiblemente también podrían ser policías.
Según lo relatado en la audiencia, el capitán Eduardo Elgueta y los cabos Michael Atenas y Cristopher Ortiz llegaron a la casa de una microtraficante en un radiopatrullas, mientras que el cabo Jorge Garcés y las personas sin identificar supuestamente lo hicieron de civil a bordo de una camioneta azul.
Ya en la casa, Elgueta de uniforme y Garcés armado habrían amenazado a dos adolescentes y un menor de 6 años, a quienes les exigieron el dinero.
Tras encontrar una mochila con el efectivo todos habrían huido juntos, lo que quedó registrado en cámaras de vigilancia municipal e imágenes de las autopistas.
Además, tras su detención en la noche del miércoles a Atenas le encontraron 1,9 gramos de marihuana en su casillero de la 30ª Comisaría de Radiopatrullas, por lo que ayer también fue formalizado por el delito de tráfico de drogas en pequeñas cantidades.
Uniformados sabían que eran investigados
Uno de los elementos que dificultó el trabajo del Ministerio Público es que los cuatro carabineros fueron notificados por su institución de las indagaciones en su contra.
“Ellos sabían que estaban siendo investigados administrativamente y seguramente también en sede penal”, relató el fiscal Emiliano Arias.
Debido a ello, los uniformados fueron muy cautelosos en las comunicaciones que mantuvieron tras el supuesto robo. “En las escuchas hablaban casi nada. Lo más relevante es precisamente que se decían ‘no hables, porque estamos pinchados’”, explicó Arias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario