Un gobierno sordo, ciego y testarudo…

La notoria incompetencia, la falta de visión y la extrema tozudez hacen que en apariencia un gobierno que en sus primeros aires daba muestras de una neo derecha, menos confrontacional y más empresarial, con una agenda social, valórica y con hincapié en la superación de la pobreza, terminara en un año no escuchando a nadie, haciendo oídos sordos a un sinfín de demandas. Quizá en su cabecita pensaron (y ese fue el problema) que el pueblo seguiría anestesiado de concertacionitis y no despertaría ante el insolente desprecio del poder, pero ya se vio, se equivocaron una vez más, y una vez más no saben cómo manejar a sus propios partidarios que ansiosos de poder quisieron reinventar un Chile ya pasado, y que pasó… lo que tenía que pasar, se evidenciaron sus robos, sus alianzas, sus políticas sucias, sus colusiones, sus arreglines.
Aprovecharon la coyuntura de la reconstrucción y que hicieron, inventaron un circo de títeres con apellidos alemanes ej. Von Baer y las semillitas, Van Rysselberghe y sus mentiritas, Hinzpeter Kirberg para variar Judío…. Y se aprovecharon del buen sentimiento de nuestra gente, de nuestra solidaridad, de nuestra honestidad. Reconozcamos la estafa, y encaremos a los estafadores.


Y así se pueden nombrar y nombrar, cosa que por lo demás no viene al caso. Y así cada uno de ellos lleno de sus contradicciones piensan solamente en las ganancias que les puede significar estar unos años más en las esferas del poder, asegurándose sus bolsillos y una vez más dejando al pueblo sobreviviendo con sus miserias… Y de que son capaces para alcanzar sus propósitos, de traicionar, de crear montajes, de perseguirte por el solo hecho de opinar distinto, de sobornar, de mentir, de robar, de matar incluso, de crear noticias y hacer un volador de luces para que la gente crea que están haciendo alguna buena obra. Cansa de verdad cansa hablar y gastar palabras en quienes no tienen oídos, solo queda hoy descubrirlos, quitarles sus disfraces de políticos correctos y que muestren sus reales intenciones, sus anhelos de poder, sus ambiciones, sus codicias, y sus represiones, pero estamos cansados, cansados de sus teleseries, de sus realitys show, de sus farándulas.
Hoy la apuesta tiene que ser por un algo concreto, no queremos más de lo mismo, no queremos ni alianzas ni concertaciones, y la alternativa somos nosotros. Pueblo activo y con memoria.

Antagonikus
PRENSA GRÁFICA CALLEJERA M.I