La represión fue brutal en época de Michelle Bachelet. La presidenta Bachelet defraudó las expectativas de quienes la apoyaron, consolidó y profundizó el modelo neoliberal y tiene responsabilidad principal en la derrota, que se graficará cuando ella misma entregué a los herederos del pinochetismo la banda presidencial esa es su obra real, ni la protección social, ni género, esas son sus obras: la derrota y la división.
Cuando estalló la revolución pinguina el gobierno quedó inicialmente estupefacto. Caería el ministro, le seguirían muchos otros, como nunca en los gobiernos de la concertación. Cuando el gobierno reacciona lo hace en el sentido de defender lo existente, el modelo educacional neoliberal. Se opera cooptando-corrompiendo dirigentes estudiantiles, que pasan ser empleados del ministerio de educación, reprimiendo, y engañando a la gente con una LGE que es más de la misma LOCE, ello culmina con las manos entrecruzadas y los brazos en alto, de Hernán Larraìn y Camilo Escalona celebrando la nueva ley, en realidad, la derrota de los nobles pinguinos, nuestros hijos.
En Derechos Humanos las cosas no fueron mejores. La política era a todas luces incoherente. El gobierno mantenía en situación miserable las pensiones de los exonerados y paralelamente suscribía tratados de DDHH al por mayor, participaba y organizaba eventos recordatorios pero los abogados del Consejo de Defensa del Estado iban a discutirles las indemnizaciones a los familiares de las victimas en la Corte Suprema.
El Instituto de Derechos Humanos fue un festín, inventaron organizaciones brujas, se nombraron amiguis, y la presidenta se auto designo en el directorio.
Los DDHH en el gobierno de Bachelet, más de sesenta mapuches presos, sin las más mínimas garantías de un debido proceso, el subsecretario Rosende los estigmatiza por la prensa y luego el Ministerio Público les aplica en concordancia con el gobierno la Ley Antiterrorista dictada por Pinochet.
Hubieron varios mapuches muertos por la represión. Uno de los casos más emblematicos fue el del joven estudiante mapuche Matías Catrileo, asesinado por carabineros por la espalda. El autor continúa en la institución, recibiendo el viático especial de los carabineros allí destinados, y es un guardián del orden público, que no nos pile de espaldas.
No sea cómplice, vire hacia la IZQUIERDA, pero la izquierda real... no la que quiere seguir con el sistema que los beneficia a ellos mismos!
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