domingo, 26 de febrero de 2012

Manuel García no solo un buen Canta-autor, sino un respetuoso exponente de los temas sociales en Chile




Arrasó y no solo hizo cantar a Viña del Mar, sino que emocionó profundo con sus canciones, sus melodías y sus letras a todos quienes vieron el gran espectáculo. Manuel García, el trovador, el rockero, el folclorista, el artista que regó su talento y oficio en la Quinta Vergara se llevó antorcha de plata y de oro; gaviota de plata y de oro y los aplausos a rabiar de un público que exigía que continuará en el escenario cantando.
La emoción que traslució con el Discurso de la Victoria de Salvador Allende cuando se cruzó con el poema a los manueles, y las guitarras con alas de libélulas para dar la bienvenida a todos los provincianos que llegamos a la capital un día. En este último aspecto, García aprovechó la plataforma para amplificar su voz, y expresar que "ahora soñaré poder hablar prontamente con el Presidente de la República, para contarle, con respeto y con cariño, que la gente lo está pasando mal en Cabildo, Dichato, Aysén. Que los niños mapuches lo están pasando mal en Temuco, y que los estudiantes no lo dejarán dormir si usted no los deja soñar. Viva Chile". 
Fueron mas de 30 minutos de los que estaban estipulados los que Manuel cantó en el escenario, pero el público quería más, Manolito pasó por los temas emblemáticos de sus discos, incluso su trabajo en Mecánica Popular para invitar a la Quinta a corear sus letras. El Viejo Comunista fue uno de los momentos mas emotivos, esa canción profunda, dolorosa, de la que se acompañó solo con su guitarra y quiso despedirse del Festival con "Cuando ella se enamoró, no pensó que el corazón era rojo para siempre", despidiéndose con los Colores del norte que se apoderaron de Viña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario