Este año 2011 que se nos vino con la rapidez que corre nuestras propias vidas, particularmente en Chile en estos 20 años desde el inicio de la “democracia” que no teníamos un tiempo con tanta efervescencia popular, primero por hidroaysen, luego los mapuches y finalmente terminamos el año con miles en las calles exigiendo mas educación y mejor. Pero mas allá de este despertar mágico y esperanzador de miles y miles de chilenos y chilenas, lo que esta en juego va mucho mas allá de los temas en particular que cada grupo de interés o movimientos puedan tener, de lo que se trata es de lograr por primera vez en muchas décadas, una democracia que permita que todas las miradas estén presente.
Una de las problemáticas más claras en este periodo 1990-2011 es sin duda la nula capacidad de este sistema político, entregar herramientas reales de participación y decisión respecto al país que estamos construyendo.
La verdad es que en estas décadas, el país esta en manos de dos coaliciones, que en el papel se muestran o se ven como antagonistas, pero al ir a los hechos en situ, nos encontramos con una misma forma de actuar y entender la política como un instrumento que solo beneficia a una pequeña porción de la sociedad y el resto particularmente los sectores mas desposeídos, se deben conformar casi con las sobras del estado, por otro lado tenemos una clase media emergente que mantiene su nivel de vida solo basado en el endeudamiento como forma de lograr las metas materiales, de hogar en suma de vida.
Hoy con todos los medios de comunicación al instante y con acceso universal, resulta más imperioso aun generar la conciencia suficiente, para entender que este sistema político es el cual radican todas las dificultades que tiene este país.
La educación es solo otra dimensión mas de la problemática por la cual atraviesa gran parte de la población.
Hoy después de una larga espera, hemos podido avanzar en la inscripción automática y el voto voluntario, tomando en cuenta que no era lo optimo para algunos y no era lo que pedían otros, pero finalmente hay una ventana que se abre y es la única forma que tenemos dentro de la institucionalidad de dar un giro en la forma en que hemos mirado la política, desde la distancia, como si no tuviera que ver con la propia vida de las personas.
Este cambio de época, debe estar acompañado también con la decisión mas absoluta que si no somos capaces de avanzar en esta línea, nada cambiara, todo seguirá igual y las transformaciones será como toda esta democracia que tenemos, es decir en la medida de lo posible, este tiempo una generación completa ha crecido y ha visto como su pais les niega el derecho a formar una familia o lo mas dramático aun, impide ver un futuro auspicioso.
La responsabilidad es de cada uno, no tenemos los medios de prensa ni los recursos para generar una organización que haga frente a la concertación sus aliados y a la derecha, por eso resulta fundamental los pasos que demos como chilenos conscientes de lo que podemos lograr, si somos capaces de dejar los intereses particulares por mirar y pensar el chile de los próximos 100 años, esa es en suma el momento histórico que estamos viviendo.
Por Freddy Antilef
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