En 1973, meses antes de su muerte, Pablo Neruda tuvo una idea. Al poeta le preocupaba la situación de los poetas jóvenes y quería potenciar el desarrollo cultural del país. El proyecto tuvo nombre, “Fundación Cantalao”, e incluso estatutos, su directorio estaría compuesto por los rectores de las universidades de Chile, Católica y Técnica del Estado, un representante de la Sociedad de Escritores, el presidente de la CUT y otra persona nombrada por el poeta.
Pero nada llegó a concretarse y la actual Fundación Neruda, para muchos, dista bastante de ese proyecto original. Desde distintos sectores han surgido cuestionamientos hacia el manejo que Juan Agustín Figueroa (fundador y presidente vitalicio de la institución) y su círculo han hecho con el legado económico y cultural del premio Nobel.
“Estos señores que tomaron el legado de Neruda, de todos los bienes de Neruda… no han hecho nada por reconstruir la casa de los escritores”, acusa Manuel Araya, chofer del poeta que actualmente sostiene la tesis del homicidio como causa su muerte.
Araya recuerda: ”Cantalao se inauguraba el 11 de septiembre de 1973. Estaba la maqueta, estaba todo hecho. El 10 de septiembre Neruda me mandó a Santiago a invitar al presidente Allende a la inauguración de Cantalao, que iba a ser la casa de los escritores del mundo, para la gente joven que quisiera escribir, iba a ser una casa muy grande para que la gente trabajara en sus proyectos, se iban a entregar becas, era un sueño enorme de Neruda”.
Pero el destino de esa idea, al igual que el de Neruda, fueron otros a partir de esa atávica fecha de inauguración y Matilde Urrutia, “La Hormiguita”, su tercera esposa , jugó un rol clave en eso, quizá sin saberlo ni pretenderlo. Heredera de todos los bienes del poeta, cuando murió en 1985 aquejada por un cáncer, encargó crear una fundación que se encargara de resguardar la obra de Neruda, a la que traspasó todas las propiedades, bienes y demás beneficios correspondientes.
Así nació, el 4 de junio de 1986, la Fundación Pablo Neruda, presidida por el abogado radical y ex ministro de Agricultura de Patricio Aylwin, Juan Agustín Figueroa, quien acompañó a Matilde en las tareas legales luego de la muerte del poeta.
El vínculo era simple. El abogado es hermano de Aída Figueroa, esposa de Sergio Insunza, ex ministro del gobierno de Allende y amigo de Neruda.
Un representante de la familia, Rodolfo Reyes, sobrino de Neftalí, es uno de los más férreos críticos de esta situación y puntualiza la diferencia entre el anhelo de su tío y la actual organización que lleva su nombre: “Él quería ayudar a la cultura. Pero no esta fundación que formó la Matilde Urrutia, que es muy diferente, diametralmente opuesta”.
Fernando Sáez, actual director ejecutivo de Fundación Neruda tiene una opinión distinta: “Los objetivos de Cantalao se pueden cumplir perfectamente… pero no tiene nada que ver, no estaban los bienes de Neruda puestos en la Fundación Cantalao, si la heredera de Pablo Neruda era Matilde Urrutia, lo otro no estaba instituido en ninguna parte. Además, la Fundación Cantalao no se alcanzó a firmar, nunca tuvo personalidad jurídica ni legalidad, porque fue una idea que tuvo Neruda al final de sus días”, afirma.
Fuente: http://www.eldinamo.cl
Hay un error!! aparte del que cometió Matilde!! aqui hay un error.... ja,ás matilde pudo ser llamada #LA HORMIGUITA", ella fue su compañera , su segunda mujer y fue quien militó en Francia con Pablo el Winipeg, una artista plástica, DELIA DEL CARRIL, con una vida artistica y militante propia!!
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