El gobierno estaba orgulloso mostrando sus cifras positivas de crecimiento y su “obra”, asegurando que seguiría creciendo en las encuestas. En un dos por tres, todo cambió: opacado por la sola llegada de Bachelet y el anuncio de su candidatura. Un comité político en La Moneda se reunió para definir cómo enfrentar su llegada. Y así le cambió la agenda. Otra muestra de su debilidad. No menor que la de Bachelet: los analistas se preocupan de señalar que llegó a “otro Chile”.
No sólo hablan los analistas: en las calles, la lucha de clases se intensifica. El movimiento estudiantil volvió a movilizarse, con nuevas demandas, que, junto a las ya planteadas, resultan aún más revulsivas. Los trabajadores de sectores centrales y estratégicos de la economía llevan adelante duros paros, como los portuarios y los del cobre, junto a ellos, trabajadores de la construcción en Concepción y Copiapó, y trabajadores agroindustriales en Arica. No será un camino libre de obstáculos, y muchos de ellos están en sus propias filas.
La amenaza de la lucha de clases pone a las instituciones heredadas de la dictadura a ponerse en movimiento: el Parlamento sigue con su Acusación Constitucional contra el ministro de Educación Beyer, la Justicia debe tomar los recursos presentados contra la quiebra de la Universidad del Mar (UDM). Y obliga a los candidatos del régimen heredado de la dictadura a acomodarse, y todo esto plantea la tarea para los revolucionarios de luchar por una política independiente de la derecha y la Concertación-PC, construyendo un frente unitario revolucionario para la lucha de clases.
La represión y los ataques de la derecha
La derecha en el Gobierno estaba mostrando su obra, orgulloso de sí mismo. Ciego, sordo y mudo. No le duró mucho. La sola llegada de Bachelet opacó su discurso, aunque en los próximos meses insistirá. Mostró, buscó mostrar, su “cara social”, con el aumento del salario mínimo (aunque es de hambre), el bono marzo (aunque miserable), la píldora del día después.
Pero sobre todo fue opacado por la lucha de clases. Y mostró lo que es: ante la anulación temporal de la quiebra de la UDM, el ministro del lucro, Harald Beyer, afirmó que quiere que nuevamente se declare en quiebra. Como si fuera una empresa. Dejando a miles de estudiantes y sus familias endeudados y sin solución. El Gobierno salió diciendo que era el único ministro que buscó regular el lucro. Muestran como ejemplo el cierre de la UDM y el proyecto de ley de Superintendencia. Con la primera decisión, trata a las Universidades como empresas. ¿Por qué? Porque lo son: fueron transformadas en un negocio, por la dictadura, por la Concertación y por el actual gobierno de la derecha. Y los estudiantes, tratados como clientes. Pero la educación no es un bien de consumo, y las Universidades- empresa, deben ser estatizadas, y puestas a funcionar bajo control tri-estamental. El proyecto de ley de Superintendencia, al revés, las sigue tratando como empresas, solo que para regularlas.
Ante las movilizaciones estudiantiles, actuaron con represión: para la movilización del jueves 28, cambiaron a última hora el recorrido, para desorganizarla y así dar paso a la represión. Después, atacaron a los estudiantes. En los días previos, una arbitraria detención a una estudiante mechoneada por parte de los pacos, fue defendida por el Ministro del Interior Chadwick: de esto es de lo que se ocupa.
Los empresarios, acompañan al Gobierno en estas políticas.
Las provocaciones y represiones de los empresarios
Los empresarios portuarios de Ultraport, se niegan intransigentemente a reconocer lo justo de las demandas de los trabajadores portuarios en Mejillones: una media hora de colación, más un bono de colación. Prefieren tener todo paralizado y con pérdidas: solo los mueve su decisión de impedir un triunfo de los trabajadores justamente movilizados. No sólo eso: los pacos actúan como sus guardias privados de seguridad, cercando los alrededores de la empresa. Los golpean y reprimen con brutalidad, incluso a quienes se acercan a solidarizar acompañando a los trabajadores heridos al hospital.
En Codelco, en Radomiro Tomic, la administración permite la muerte de un trabajador y amenaza las movilizaciones de sus compañeros rechazando las malas condiciones de trabajo que provocaron su muerte, y que habían sido advertidas previamente por los propios trabajadores (y que incluso, por primera vez, la Administración llevó a Codelco a pérdida).
En Arica, la movilización de los trabajadores de Semillas Pioneer es respondida por la empresa con amenazas de cierre de la faena, y sus movilizaciones son reprimidas por los pacos.
En Concepción y Copiapó, trabajadores de la construcción de Malls, son insultados por los empresarios, que nos les pagan lo comprometido, debiéndoles meses de sueldos o pagándoles menos de lo acordado.
Pero no sólo hay provocaciones y represión.
Falsos amigos del pueblo: el Parlamento y Bachelet
El Parlamento, y en un año de elecciones, decidió impulsar la Acusación Constitucional contra el ministro del lucro Harald Beyer. Tras declaraciones de varios convocados, ayer martes 2 de abril, entrego sus resultados. El problema es que son juez y parte: la educación de mercado fue instalada por la dictadura y profundizada por la Concertación y la derecha. Además, se han dividido, unos de la Concertación la apoyan, otros no. Y la Concertación ha chocado con la derecha. Esto los divide, y estas divisiones entre ellos, favorecen la lucha estudiantil. Además, a los pocos días, la Justicia acogió los recursos que impugnaban la quiebra, y esta fue suspendida temporalmente.
Pero nada más que esto, que al estar divididos permite ganar tiempo a los estudiantes en lucha de la UDM, puede esperarse del Parlamento de la derecha y la Concertación.
Como tampoco de la llegada de Bachelet que llegó distanciada de los partidos que la sostienen, hablando de la desigualdad, de la clase media y de un programa a construir con la ciudadanía.
El Parlamento, y Bachelet, quieren aparecer nuevamente como falsos amigos del pueblo. Es que la lucha de clases los obliga.
Se intensifica la lucha de estudiantes y trabajadores
Los paros y movilizaciones de los trabajadores tienen algo nuevo. Ahora se trata de sectores centrales y estratégicos: los portuarios, los trabajadores del cobre. Junto con ellos, otros sectores como los de la construcción y la agroindustria. Además de otros sectores como en la educación con el reciente paro de IPChile. También se han movilizado los trabajadores forestales. En los próximos días será el paro de la FTC, y se anuncia también de la CTC.
Hay algo nuevo más: los paros en solidaridad, como entre los portuarios.
Y se trata de los primeros movimientos.
En el movimiento estudiantil, también comienzan sus primeros movimientos. Después de una movilización auto-convocada a inicios del año, el jueves 28 salieron nuevamente a las calles, estudiantes de las universidades privadas y secundarios. Fueron casi 50.000 en distintas ciudades de Chile, 40.000 sólo en Santiago, 6.000 en Valparaíso. Para ese día, se votaron en asambleas de base en la USACH y la Universidad de Chile paros estudiantiles en apoyo. Los dirigentes de la CONFECH no convocaron, mientras que la FEUDEM llamó a movilizarse nacionalmente, así como la Mesup (Movimiento de Estudiantes de Educación Superior Privada) en Santiago. Estas movilizaciones, muestran un ánimo, una disposición a la lucha de un sector importante del movimiento estudiantil. Además, las movilizaciones del jueves 28 agregaron una demanda revulsiva, que apunta contra la herencia de la dictadura en la educación: piden terminar con el negocio de las Universidades- empresa y la estatización.
No seguirán un camino libre de obstáculos.
La inexplicable “adhesión”
La CONFECH convocó a movilizaciones para el 11 de abril. Estando ya la convocatoria para el 28 de marzo. A esta, sólo declararon su “adhesión”, sin convocar ni movilizar. Es inexplicable. Lo que hicieron fue dividir. Aunque para la convocatoria del 11 de abril, llaman conjuntamente todas las federaciones, tanto de universitarios de privadas como de públicas, y secundarios.
Son los obstáculos que el movimiento estudiantil deberá superar para conquistar sus demandas: la burocracia estudiantil que divide, a la vez que denuncia –correctamente- a la Concertación, y no sólo a la derecha, como responsables de la crisis de la educación.
Unir las fuerzas de los estudiantes, y de los trabajadores
El movimiento estudiantil, para conquistar sus demandas, no podrá hacerlo con sus direcciones tradicionales de la CONFECH -con presencia de la Izquierda Autónoma de Fielbaum y el FEL-LUCHAR de Fabian Araneda por la FECH , la Nueva Acción Universitaria de Diego Vela por la FEUC, la UNE por la UPLA, las JJCC por la FEUV, y otros. Ya en la primera movilización, han dividido. Para el 11 de abril, convocan conjuntamente. Hay que avanzar por este camino.
Hay que convocar a un Encuentro Nacional Estudiantil de Lucha con delegados de base elegidos por asamblea, para retomarla lucha por la educación gratuita para todos ahora, y la estatización, con control tri-estamental, de las universidades privadas, y por una nueva Educación Nacional Unificada, que termine con el subsidio a los privados en la educación media y básica.
Los trabajadores movilizándose en el cobre, los puertos, los forestales, de la construcción, los servicios, la industria, la educación, hoy están divididos en múltiples centrales, federaciones, sindicatos base. Y con paros y movilizaciones por delante ya anunciados. La unidad de sus filas, para atraer detrás de si a las fuerzas de los estudiantes y pobladores, se hace necesaria ante la intransigencia patronal, con una política de los trabajadores independiente de toda variante patronal, sin burócratas, basada en la democracia de base de los trabajadores para discutir un Plan de Lucha.
Para avanzar por este camino, es necesario construir un FUR ( frente unico revolucionario ) para la lucha de clases.
La Izquierda anti- neoliberal y un partido de trabajadores para la lucha de clases
En la izquierda, vienen planteándose candidaturas, como la del Partido Igualdad de Roxana Miranda, y la de Marcel Claude. A su alrededor, se están aglutinando distintas organizaciones de la izquierda.
Denuncian a la derecha y a la Concertación. Recogen las demandas de las luchas en las calles de estos años. Una izquierda anti-concertacionista, anti-neoliberal. Pero para terminar con toda la herencia pinochetista, hace falta un frente unico de la clase trabajadora revolucionario, para la lucha de clases, que luche para que la clase trabajadora, capaz de paralizar y poner en jaque a la clase patronal, una detrás de sus fuerzas, a todas las fuerzas de los estudiantes, pobladores, mapuche y el movimiento por los derechos de la mujer trabajadora y la diversidad sexual.
Ni derecha ni Concertación.PC
Para terminar con toda la herencia pinochetista conservada y profundizada por la derecha y la Concertación, la educación de mercado, la subcontratación y los salarios de hambre, el negocio de las AFP y la Salud, entre tantas otras, hace falta una política de los trabajadores independiente de toda variante empresarial , que reúna detrás de si a los estudiantes, pobladores, mapuche y a las mujeres y la diversidad sexual.
Luchemos por la unidad poner en pie este Frente utilizando como tribuna política las elecciones, como parte de la lucha por la revolución obrera y socialista, única solución íntegra y efectiva para la clase trabajadora y el pueblo pobre.
negro ortiz.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario