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El transandino había sido condenado en 2004 a cadena perpetua por el asesinato, en 1974, del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthberten en Buenos Aires mediante un atentado explosivo en el automóvil particular del militar chileno, quien había ocupado la máxima jerarquía durante el gobierno de Salvador Allende. Según pudieron constatar los primeros peritos que acudieron al lugar, el cuerpo sin vida de Clavel presentaba dos heridas punzantes que habrían sido cometidas por un arma blanca. Las puñaladas se encontrarían una en la espalda y otra en el pecho, según los primeros trascendidos del hecho. La situación generó gran incertidumbre en los investigadores, ya que la puerta de entrada del inmueble no se encontraba forzada y, a primera vista, no se trataría de un robo, lo que deja abierta la puerta a distintas conjeturas que deberán confirmar los investigadores y peritos. Dentro de su prontuario también figura una detención, en noviembre de 1978, realizada por agentes de inteligencia argentinos, quienes terminaron culpándolo de espionaje durante el enfrentamiento por el canal de Beagle. En la actualidad, Clavel percibía el beneficio de la libertad condicional. Asimismo, vivía solo y tenía dos flotas de taxi. Fue encontrado por su sobrino, quien alertó del hecho a la Policía. El exmiembro de la DINA había sido beneficiado por la Cámara de Casación Penal que desechó los cargos por asociación ilícita, y también por la ley del dos por uno. Las próximas horas serán cruciales para que las pericias puedan empezar a allanar el camino con el fin de obtener pruebas que guíen la investigación en pos de determinar las causas que motivaron el homicidio. Fuente: Diariohoy. net |
viernes, 29 de abril de 2011
La misteriosa muerte de Arancibia Clavel
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