viernes, 30 de agosto de 2013

Surgen nuevos nombres de profesores de la UTEM vinculados a la ANI (Agencia Nacional de Inteligencia)

Mails anónimos, llamadas amenazantes, tórridos romances entre supuestos agentes de inteligencia y  universitarias, son parte de los elementos que se incluyen en la historia de los académicos de la UTEM que colaboran para la ANI.

A 40 años del golpe de Estado que inició una larga dictadura de 17 años, la sospecha sobre las actividades de los aparatos de inteligencia estatal se mantienen. El sigilo con el que actúa la Agencia no colabora a disipar las dudas. Si bien se entiende que la naturaleza de su labor requiere cierto nivel de secreto, ¿cómo se relaciona el servicio de inteligencia del Gobierno con los movimientos sociales?.

Sabe quién redactaba los bandos militares en el 73? Un militante de la DC. Hijo de Arellano Stark declaró ante la Justicia que avisó del Golpe de Estado a Frei Montalva y a Genaro Arriagada

En el marco de la investigación por el asesinato de Víctor Jara, el ministro en visita Miguel Vázquez Plata interrogó a Sergio Arellano Iturriaga, hijo de Sergio Arellano Stark (procesado por la Caravana de la Muerte), quien en 1973 era militante y funcionario de la Democracia Cristiana. En su declaración ente el magistrado,  el pasado 30 de agosto de 2011, Arellano aseguró que varios otros militantes DC fueron advertidos una semana antes que se venía un golpe de Estado. Y que incluso le informó personalmente de los hechos a Genero Arriagada y su padre hizo lo propio ante el ex presidente Eduardo Frei Montalva.

Las palabras de Arellano Iturriaga cobran relevancia a 12 días de conmemorarse los 40 años del golpe de estado y en medio de la discusión interna en la Democracia Cristiana por la posición histórica del partido ante el derrocamiento del presidente Salvador Allende.

jueves, 29 de agosto de 2013

Los 307 niños y jóvenes asesinados por la dictadura de Pinochet.

VÍA DIARIO DE ANTOFAGASTA

Diversos cuestionamientos surgen por parte del oficialismo debido a la existencia de falsos exonerados, donde también figuran militares y políticos de la derecha. Entre los últimos argumentos entregados, está que en la lista de exonerados figuran personas que eran menores de edad durante el régimen militar. Una situación que sin embargo no debiera extrañar, si se considera que más de 300 jóvenes menores de 20 años fueron torturados y asesinados por agentes de Pinochet.

Ex militante de MIR envenenado con arma química se querellará contra la ex directora del ISP

Guillermo Rodríguez, ex militante de MIR envenenado con toxina botulínica en la Cárcel de Santiago, se declaró como “sorprendido” e “indignado” ante el conocimiento de que dos cajas con ampollas de dicha arma química fueron destruidas por parte del ISP en 2008, según contó su propia ex directora, Ingrid Heitmann.

¿Basta sólo con pedir perdón? Padre Alfonso Baeza: "Hay que hacer una reparación pública, porque fue un daño público"

Uno de los que planteó esta idea fue el diputado y presidente del Partido Comunista Guillermo Tellier quien tras las palabras de Larrraín dijo que "son un gesto más, pero que se necesitan otras acciones pues aún está pendiente la verdad y justicia en casos de detenidos desaparecidos".
Bastó que el senador de la UDI Hernán Larraín pidiera perdón por los hechos ocurridos con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, a quienes resultaron afectados por la dictadura para que se generara una ola de reacciones.

Por un lado, los personeros oficialistas tuvieron diversas palabras, sin embargo una de las más polémicas fue la candidata Evelyn Matthei quien aseguró que en esa época "tenía 20 años, no tengo porque pedir perdón".

miércoles, 28 de agosto de 2013

Los principales culpables y responsables de la carbonización de la matriz energética de los dos últimos gobiernos en Chile

Miremos en perspectiva. Más que cambios, hubo una continuidad en la ausencia de estrategias energéticas en Chile. A pesar del relevo del conglomerado político de la Concertación, la administración Piñera profundizó los errores y sostuvo la carbonización de la matriz energética hasta un 64%.

martes, 27 de agosto de 2013

Yo acuso, Cheyre miente.

“CHEYRE  ARRUINÓ MI VIDA”, así se tituló un artículo que publicó el diario “El Siglo”, el 22 de marzo del 2002, y que relata el crudo y doloroso testimonio de Eliana Rodríguez Dubó, militante socialista, quien un 6 de octubre de 1973 fue detenida en su hogar por una patrulla militar comandada por Juan Emilio Cheyre Espinosa, entonces subteniente y ayudante de Ariosto Lapostol Orrego, comandante del Regimiento Nº2 “Arica” de La Serena, éste último acusado de graves violaciones a los derechos humanos. 

lunes, 26 de agosto de 2013

Los estremecedores testimonios de cómo y quiénes asesinaron a Víctor Jara


A casi días de conmemorarse los 40 años de la muerte del destacado folclorista chileno, el tesón de su viuda Joan Turner y de sus hijas, logró que la investigación judicial llegara al punto que se creía imposible: individualizar al grupo de oficiales y conscriptos que perpetraron el asesinato. Las confesiones de los involucrados, entre ellos un conscripto que participó en forma directa en el crimen, permiten conocer las estremecedoras últimas horas de vida de Víctor Jara y la forma en cómo lo mataron en uno de los camarines del subterráneo del Estadio Chile. También la historia nunca antes contada de cómo se rescató su cuerpo desde la Morgue. Junto al artista, fueron acribilladas otras 15 personas, entre los que se encontraba el ex Director de Prisiones, Litre Quiroga. Los detalles del homicidio fueron recabados en la presente investigación de CIPER.

Sindicatos de Correos de Chile acuerdan continuar con la huelga que ya supera las tres semanas.

Para los trabajadores el reajuste que ofreció la empresa es una cifra sólo cercana a un bono y no a lo que ellos estiman como un verdadero reajuste salarial.

Una reunión clave llevaron a cabo los trabajadores de Correos de Chile junto a la Central Unitaria de Trabajadores, en donde los cuatro sindicatos unidos al movimiento definieron la continuidad del paro, que ya se extiende por 22 días.

Mathei por proyecto que permite votación de presos y gobierno le responde "lo que aquí ha habido es una confusión

La candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei, se refirió al proyecto de ley del gobierno que permite que parte de la población penal vote en elecciones señalando que si bien le parece "súper bien que nos preocupemos de los derechos de todos, estamos yendo un poquito demasiado lejos".

"Preferiria realmente que primero lleváramos las urnas a los hospitales donde no pueden votar y donde probablemnte hay muchas victimas de delincuencia", sostuvo la abanderada.

"Los presos, están presos porque cometieron delitos. Tenemos que preocuparnos de ellos, preocuparnos de rehabilitarlos, de que tengan posibilidades en el futuro, pero de ahí a llevarles urnas para que voten, realmente me parece que estamos llegando demasiado lejos", agregó Matthei.

Nieto de Augusto Pinochet califica de "propaganda" los programas de TV sobre los 40 años del golpe militar

En conversación con Cambio21, Augusto Pinochet III, el descendiente de quien encabezó el golpe militar afirmó que estaba de acuerdo con las querellas que anuncian sectores pinochetistas por la forma en que es tratado el tema en los canales de televisión.
En septiembre próximo se conmemoran 40 años del golpe militar y la instauración de la dictadura que por 16 años encabezó el general Augusto Pinochet. Ya la prensa en general ha desplegado todo un abanico para recordar el trágico momento por el cual atravesó al país. De hecho, todos los canales de televisión tienen en su parrilla programas sobre el tema, como el exhibido la noche del último domingo por Canal 13 (algunos con enfoques discutibles, pero ese es otro tema).

Fiscal Torres y escoltas de Pinochet a la cárcel por crimen de Berríos

Una veintena de agentes de las policias secretas de la dictadura, la DINA y la CNI fueron condenados por el crimen de Eugenio Berrios, un quimico del Ejército que también estaría involucrado en la muerte del ex presidente Eduardo Frei. El ex auditor general del Ejército Fernando Torres Silva fue condenado a 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de asociación ilícita.
La Corte de Apelaciones aumentó las condenas de los autores del secuestro con posterior homicidio del ex químico de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Eugenio Berríos, y a quienes conformaron una asociación ilícita con el fin de asesinarlo, en 1992 en Uruguay.

En fallo dividido, los ministros de la Quinta Sala del tribunal de alzada Carlos Cerda, Gloria Ana Chevesich y la abogada integrante Teresa Álvarez confirmaron, en el aspecto de penal, la sentencia del ministro Madrid, y aumentaron los períodos de presidio.

Así el mayor del Ejército (r) Arturo Silva Valdés fue condenado a una pena efectiva de 15 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro con homicidio y 5 años y un día por asociación ilícita. Este sujeto era el jefe de los escoltas de Augusto Pinochet.

El ex jefe de la DINE general (r) Hernán Ramírez Rurange, también encargado de la  seguridad del dictador, recibió una pena efectiva de 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro; 10 años y un día por asociación ilícita, y absuelto de obstrucción a la justicia, mientras que el ex auditor general del Ejército Fernando Torres Silva fue condenado a 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de asociación ilícita. 

Según información de tribunales, Fernando Torres Silva deberá cumplir la pena con cárcel efectiva por tener antecedentes penales. Está acusado de obstrucción a la justicia en el caso del asesinato del sindicalista Tucapel Jiménez.

En el aspecto civil, la sala revocó la resolución que había acogido la demanda de indemnizaciones a favor de Fabiola Letelier del Solar y Gladys Schmeisser, pero mantuvo el pago de $20.000.000 para la sucesión representada por el querellante Gonzalo Berríos Sagredo.

El resto de las condenas de la Corte

Eugenio Covarrubias Valenzuela, general (r) ex jefe del Dine del Ejército: 10 años y un día por su responsabilidad como autor de del delito de secuestro; 5 años y 1 día por asociación ilícita, y absuelto de su participación como encubridor de secuestro con homicidio y obstrucción a la justicia. Sin beneficios.

Jaime Torres Gacitúa, mayor (r) ex jefe de escoltas de Pinochet: 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro y 5 años y un día por asociación ilícita. Sin beneficios.

Manuel Provis Carrasco, general (r)ex sub jefe de la CNI: 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro y 5 años y un día por asociación ilícita. Sin beneficios.

Pablo Rodríguez Márquez, mayor (r), ex miembro de la DINA y la CNI: 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro y 800 días por asociación ilícita. Sin beneficios.

Raúl Lillo Gutiérrez, ex agente de la DINA y CNI: 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro y 800 días por asociación ilícita. Absuelto del cargo de obstrucción a la justicia. Sin beneficios.

Manuel Pérez Santillán: 5 años y un día por su responsabilidad como cómplice del delito de secuestro y absuelto del cargo asociación ilícita. Sin beneficios.

Tomás Casella Santos (militar uruguayo): 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro y 5 años y un día asociación ilícita. Sin beneficios.

Eduardo Radaelli Copolla (militar uruguayo): 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro y 800 días por asociación ilícita. Sin beneficios.

Wellington Sarli Pose (militar uruguayo): 5 años y un día por su responsabilidad como cómplice del delito de secuestro y 60 días por asociación ilícita. Sin beneficios.

Marcelo Sandoval Durán: 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro, 800 días por asociación ilícita y absuelto por infracción al artículo 295 bis del Código Penal. Sin beneficios.

Nelson Román Vargas: 10 años y un día por su responsabilidad como autor del delito de secuestro, 800 días por asociación ilícita y absuelto del cargo de infracción al artículo 295 bis del Código Penal. Sin beneficios.

Enrique Ibarra Chamorro: abogado de la dictadura: absuelto por su responsabilidad como autor del delito de asociación ilícita.

Mario Cisternas Orellana: absuelto por su responsabilidad como autor del delito de infracción al artículo 295 bis del Código Penal.

Nelson Hernández Franco: absuelto por su responsabilidad como autor del delito de infracción al artículo 295 bis del Código Penal.

Erika Silva Morales: absuelta por su responsabilidad como autor del delito de infracción al artículo 295 bis del Código Penal.
Emilio Rojas Gómez, periodista: absuelto por su responsabilidad como autor del delito de obstrucción a la justicia.

Cómo fue el crimen

Silva Valdés y Torres Gacitúa, jefes de escolta y seguridad de Pinochet, son los autores materiales del asesinato del químico Eugenio Berríos, cometido en 1992 en Uruguay.
Este es uno de los episodios más sórdidos y tardíos del plan Cóndor, el régimen de coordinación represiva establecido en los años 70 y 80 por las dictaduras del Cono Sur.

Berríos, un científico y agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), policía secreta de los primeros años de la dictadura de Pinochet (1973-1990), fue retirado clandestinamente de Chile el 26 de octubre de 1991 y llevado a Uruguay a través de Argentina. Está también involucrado en la muerte del presidente Eduardo Frei Montalva.
El químico escapó así de la justicia chilena cuando el juez Adolfo Bañados se disponía a interrogarlo por sus nexos con la operación de la DINA que culminó en septiembre de 1976 con el asesinato en Washington del ex canciller Orlando Letelier.

El 15 de noviembre de 1992 Berríos fue visto por última vez con vida, cuando llegó hasta la sede policial del balneario uruguayo de Parque del Plata para pedir auxilio, afirmando que estaba secuestrado por militares chilenos y uruguayos que querían matarlo.

El comisario Elbio Hernández tuvo que entregarlo, ”por órdenes superiores” a los tenientes coroneles del ejército uruguayo Eduardo Radaelli y Tomás Casella, que llegaron a buscar a Berríos junto a otros dos individuos.

Esos dos hombres eran Silva Valdés y Torres Gacitúa, y que ambos fueron identificados por dos testigos que viajaron desde Uruguay.

El médico Juan Ferrari, que examinó a Berríos en la seccional policial, fue uno de esos testigos. El otro fue Luis Míguez, conserje de un edificio del vecindario montevideano de Pocitos, donde los militares chilenos mantuvieron durante varios meses al científico y ex agente de la DINA.

Berríos fue uno de los hombres clave en los planes de la DINA de desarrollar armas químicas como el gas sarín, con el propósito de eliminar opositores sin dejar huellas.

El paso clandestino de Berríos por Argentina, en 1991, se hizo en solo tres días por tierra y sin conocimiento de los militares de ese país.

Berríos suministró ventajas bélicas a Chile sobre Argentina cuando ambos países estaban al borde de la guerra por la posesión de tres islotes en el austral canal de Beagle, a fines de 1978.
Entre otras cosas (gracias a las armas desarrolladas por Berríos) se podía envenenar el agua de Buenos Aires, y había una serie de acciones, peores, que se iban a cometer”, según informantes anónimos.

El militar asesino Silva Valdés fue jefe de seguridad de Pinochet y que en esa condición hizo más de 500 viajes al exterior, hasta que se retiró del ejército en 1993.

Torres Gacitúa sirvió, por su parte, 15 años como jefe de escoltas de Pinochet, incluso después de que el dictador dejara el poder, en 1990, y la comandancia del ejército, en marzo de 1998.
Torres Gacitúa fue el oficial que intentó enfrentarse a los agentes de Scotland Yard que el 16 de octubre de 1998 arrestaron a Pinochet en una clínica de Londres, y permaneció junto al ex dictador los 503 días de su arresto en la capital británica.
Silva Valdés y Torres Gacitúa mataron a Berríos de dos balazos en la cabeza y luego enterraron su cuerpo en las dunas de la meridional playa uruguaya de El Pinar, a 34 kilómetros de Montevideo donde el cadáver fue hallado el 13 de abril de 1995.
Los proyectiles encontrados en el cráneo de Berríos los guarda el juez Alvaro Gustavo González, de la localidad uruguaya de Pando, quien no ha hecho mayores esfuerzos por dilucidar el crimen, aclarado gracias a la labor en Chile de la magistrada Olga Pérez.
La jueza no pudo realizar diligencias en Uruguay debido a las dificultades que pusieron las autoridades de ese país en 1996.

En febrero de 1993, Pinochet viajó a Uruguay donde fue recibido por el teniente coronel Tomás Casella, el hombre que tres meses antes había impedido que Berríos obtuviera protección policial y lo entregó a los chilenos que lo mataron.

Fuente:Cambio 21 

domingo, 25 de agosto de 2013

Importante saber los efectos del gas sarín.


El gas sarín es una de las armas químicas más letales de las creadas por el hombre. Pertenece a la categoría de los gases nerviosos que se caracterizan por un ataque al sistema de transmisiones neuronales que produce la asfixia y una muerte terrible. A diferencia de otros gases, como el gas mostaza, el mecanismo de actuación de los gases nerviosos es más sutil y se descubrió casi por casualidad. Estas son algunas de las cosas que debes saber sobre los gases nerviosos:

Lista de médicos torturadores que ejercen en la completa impunidad. Si no hay justicia, hay funa.

URGENTEEEE! DENUNCIA- DENUNCIA - DIFUNDIR - 


1. Darwin Arriagada - Médico, dirigente del Colegio Médico de Chile en 1973. Fue nombrado por la Junta Militar como Director General de Salud.. Participó en el plan de administrar drogas en los alimentos para asesinar a presos políticos. Entregó a numerosos médicos de izquierda, más de 30 de los cuales fueron asesinados. Atiende en Santa María 217, oficina 34, comuna de Independencia. Fono 7372626.

2. Camilo Azar Saba - Médico de la CNI. Fue suspendido por seis meses del Colegio Médico por su participación en torturas aplicadas a prisioneros en cuarteles de la CNI. Implicado en caso de Federico Alvarez Santibáñez.

3. Guillermo Aranda - Médico de Punta Arenas, Cardiólogo. Aplicó sus conocimientos para la tortura de presos en esta ciudad.

4. Alejandro Babaich Schmith - Director Hospital "Cirujano Guzmán" de Punta Arenas. Asesor en torturas contra prisioneros políticos.

5. Gregorio Burgos - Médico del Regimiento de Los Angeles. Asesoró a agentes de la DINA en buscar formas de tortura sin que el detenido perdiera el sentido.

6. Víctor Carcuro Correa - Médico de la CNI. Este doctor fue suspendido de sus derechos en el Colegio Medico por su participación en las torturas que culminaron con la muerte del transportista Mario Fernández López, en La Serena, en octubre de 1984.

7. Raúl Díaz Doll - Médico, funcionario de la Dirección General del Servicio Nacional de Salud. Integró la comisión militar que investigaba la filiación política de los médicos.. Organizó el soplonaje en el servicio y participó personalmente en los interrogatorios a los médicos detenidos y torturados.

8. Guido Mario Félix Díaz Paci - Medico del Ejército y de la CNI.Oficial de sanidad militar del Ejército que participa de los hechos que culminaron con la muerte del transportista Mario Fernández López, en La Serena. Las causas de la muerte de Fernández López fueron las torturas sufridas en el cuartel de la CNI de dicha ciudad en octubre de 1984. Cuando Mario Fernández debió ser trasladado al Hospital de La Serena, Díaz Paci mintió a los doctores de turno del Hospital, aduciendo que el detenido venía de una Tenencia de Carabineros y no de la CNI, solicitando a los médicos que ocultaran el estado del detenido. Una vez fallecido Fernández, el médico y agente CNI intentó que el facultativo que había operado de urgencia a la víctima falsificara el diagnóstico de su muerte, ocultando los verdaderos motivos del deceso. Por todas estas razones Guido Díaz Paci fue expulsado del Colegio Médico. En 1974 participó en la exhumación del cuerpo de María Avalos, asesinada junto a su marido, Bernardo Lejdermann, en diciembre de 1973 por una patrulla del Regimiento Arica de La Serena. En el certificado de defunción aseguró que la mujer se había dinamitado.

9. José María Fuentealba Suazo - Médico del Ejército. El 27 de octubre de 1973 José Fuentealba participa en la comitiva que viaja a Río Mayo, en Argentina, para trasladar a 3 detenidos, Juan Vera, Néstor Castillo y José Rosendo Pérez, que habían sido capturados por Gendarmería argentina cuando escaparon en busca de refugio político. La comitiva iba al mando del Capitán Joaquín Molina Fuenzalida (asesinado por el hijo de Manuel Contreras) y también la integraban un carabinero de apellido Salinas y el suboficial Evaldo Reidlich Hains. Los tres prisioneros fueron subidos a un vehículo del Hospital Regional de Coyhaique y trasladados en dirección a Chile, pero nunca llegaron a destino. En abril del 2002, el juez del Primer Juzgado del Crimen de Coyhaique, Luis Sepúlveda, sometió a proceso a Fuentealba Suazo y al suboficial (R) de Carabineros Evaldo Reidlich Hains.

10. Alejandro Jorge Forero Alvarez - Cardiólogo. Registro Colegio Médico 9580-K. Comandante de Escuadrilla y médico que se desempeñaba al momento del golpe de Estado en el Hospital de la FACH. En 1976 prestó servicios como soldado segundo en la Base Aérea de El Bosque y en el Regimiento de Artillería Antiaérea de Colina. En este lugar participa del Comando Conjunto, supervisando las torturas y drogando a los prisioneros que eran sacados para hacerlos desaparecer. Fue sometido a proceso por el juez Carlos Cerda en plena dictadura. Por estos días ha vuelto a ser requerido en nuevos procesos del Comando Conjunto.

11. Werner Gálvez - Médico pediatra, Coronel de Sanidad en Iquique. A comienzos del régimen militar aplicó inyecciones intravenosas de pentotal sódico, alternadamente con suero biológico, durante interrogatorios en esta ciudad.

12. Fernando Jara de la Maza - Médico traumatólogo de Valdivia. En los días posteriores al golpe militar participó directamente en la aplicación de tortura a detenidos.

13. Manfred Jurgensen Caesar - Médico de la CNI. Este médico, a la vez agente de la CNI, fue expulsado del Colegio Médico por su participación en torturas aplicadas a prisioneros en cuarteles clandestinos de este organismo represivo. Implicado en muerte de Federico Alvarez Santibáñez.

14. Luis Losada Fuenzalida - Médico de la CNI. También fue expulsado del Colegio Medico por su participación en las torturas que culminaron con la muerte del profesor Federico Álvarez Santibáñez. Una hora antes de la muerte de Álvarez Santibáñez, torturado en agosto de 1979 durante siete días en cuarteles secretos de la CNI enSantiago, firmó un informe en el que indicó que el docente estaba en buenas condiciones físicas.

15. Minoletti - Médico de Carabineros, provincia de Concepción. Asesora a los torturadores de Fuerte Borgoño y extiende los certificados por muerte natural para encubrir los crímenes.

16. Vittorio Orvieto Teplizky - Médico del Ejército. Cumple funciones de colaboración en las torturas cometidas en el Campo de Prisioneros Número Dos de Tejas Verdes. También participa en la Brigada de Salubridad de la DINA como director de la Clínica Santa Lucía.

17. América González Figueroa - Contratada en dictadura para ejercer funciones en el Servicio Médico Legal, donde falseó la información sobre las causas de muerte de algunos ejecutados políticos. Entre los casos en que está implicada aparecen la muerte a causa de torturas de Carlos Godoy Echegoyen, que hizo aparecer como "muerte súbita", el asesinato de Cecilia Magni Camino, afirmando que se habría ahogado y ocultando losvestigios de tortura en su cuerpo, y el crimen del dirigente estudiantil DC Mario Martínez, que apareció en las costas de las Rocas de Santo Domingo luego de que fuera secuestrado en Santiago. Otro "servicio a la patria" fue su participación en los exámenes que culminaron con el fraude de la demencia de Pinochet. En el último período, aún en el SML, fue designada jefe del Departamento de Tanatología y directora subrogante del servicio. El 21 de diciembre de 2000, poco después de que se comprobara su responsabilidad en la entrega equivocada de los cuerpos de tres jóvenes quemados al interior de la Cárcel de San Miguel, recibió una anotación de mérito en su hoja de vida firmada por el ministro de Justicia José Antonio Gómez, militante radical.

18. Jorge León Alessandri - Dentista, agente civil de la DINE, implicado en el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez Alfaro.

19. Osvaldo Leyton Bahamondes - Médico de la DINA. Implicado en la muerte por torturas de Manuel Leyton Robles, agente de la DINA que fue asesinado por sus "colegas" al verse involucrado públicamente en el robo de una renoleta, trabajo encargado por su superior Germán Barriga Muñoz. El doctor Leyton Bahamondes firmó un certificado en el que el agente aparece como fallecido a causa de una crisis epiléptica y arritmia cardiaca en Almirante Barroso 76, ubicación de la clínica clandestina London.

20. Bernardo Pulto - Medico radiólogo de Melipilla. Junto al Fiscal militar de Melipilla tomó parte personalmente en las sesiones de tortura a prisioneros.

21. Luis Hernán Santibáñez Santelices - Médico DINA. Integrante de la Brigada de Salubridad que funcionaba en la Clínica London (Almirante Barroso). Implicado en la desaparición de Juan Elías Cortés.

22. Hernán Horacio Taricco Lavín - Médico DINA. Jefe de la Brigada de Salubridad que funcionaba en la Clínica London. Implicado en la muerte del agente DINA Manuel Jesús Leyton Robles.

23. Hernán Twane - Psicólogo que aplicó Pentotal Sódico a los prisioneros para que éstos fueran interrogados por el Servicio de Investigaciones. Mantiene una consulta compartida en las inmediaciones del edificio Diego Portales.

24. Werner Zanghellini Martínez - Director de la Clínica Santa Lucía entre 1975 y 1976. Es acusado por sobrevivientes de Villa Grimaldi de haber inyectado el virus de la rabia a Jorge Fuentes Alarcón, detenido desaparecido. Fue funado en su clínica particular de Galvarino Gallardo 1983, Providencia, y al día siguiente se cambió a una oficina cercana perteneciente a un familiar.

25. Sergio Marcelo Virgilio Bocaz - Médico de la Brigada de Salubridad de la DINA, con labores en la clínica clandestina Santa Lucía, que continuó trabajando en el Comando de Logística de la CNI. Marcia Merino dice haberlo visto en publicidad de café y financieras. Brigada de Salubridad de la DINA Compuesta entre otros por los doctores Vittorio Orvietto, Werner Zanghellini, Hernán Taricco, Nader Nasser, Osvaldo Eugenio Leyton Bahamondez, Rodrigo Vélez, Samuel Valdivia Soto, Luis Hernán Santibáñez Santelices, Eduardo Contreras Balcarce, el ginecólogo Juan Pablo Figueroa Yáñez, el otorrino Eugenio Fantuzzi Alliende, el psiquiatra Roberto Lailhacar Chávez, el dentista Sergio Roberto Muñoz Bonta y la enfermera María Eliana Bolumburú Taboada. Otro médico, del cual sólo se sabe el apellido, es el psicólogo Bassaure. Sus direcciones actuales: H. Darwin Arraigada Loyola , Medicina general. Atiende en Santa María 217, oficina 34, comuna de Independencia. Fono 7372626.

26. Eugenio Fantuzzi Alliende, Otorrinolaringólogo - Médico Jefe del Servicio de Otorrinolaringología de la Clínica Dávila, ubicada en Avenida Recoleta 464, Santiago. Consulta Particular en Luis Thayer Ojeda Norte 073, oficina 606, Providencia. Teléfono 233 7524. Fax 234 1740. Juan Pablo Figueroa Yáñez, Ginecólogo y Obstetra.Atiende de lunes a viernes en la Clínica Arauco, ubicada en el Parque Arauco. Avenida Kennedy 5413-B. Teléfono 2990299. Su última dirección conocida es Américo Vespucio Norte 1303, departamento 71, Vitacura. Teléfono 2069147. Werner Zanghellini Martínez, Cardiólogo. Ultima dirección conocida: Galvarino Gallardo 1983, Providencia. Ahora atiende sin publicidad en la consulta de un familiar, en la misma comuna. Sergio Marcelo Virgilio Bocaz , Medicina general. Aún se encuentra en funciones en el Hospital Félix Bulnes, ubicado en Leoncio Fernández 2655, Quinta Normal, Santiago. Su última dirección conocida es Tupungato 10.279, Vitacura. Teléfono 2154768.

27. Hernán Horacio Taricco Lavín, Pediatra - Atiende los martes, jueves y viernes, de 12:00 a 14:30 horas, en el Centro Médico Militar de Maipú, ubicado en la Avenida Ramón Freire Nº6097, Villa Militar Oeste, Paradero 3 1/2 de Pajaritos, Comuna Estación Central. Teléfonos: 450 8564, 450 8565, 450 8566. Fax: 450 8563. Su última dirección conocida es en Tabancura 1278, teléfonos 2433425 y 2433444. Sergio Roberto Muñoz Bonta , Dentista. Atiende público en el Hospital Barros Luco-Trudeau y en la consulta médica dental "San Lucas" de José Domingo Santa María 1338. Fonos 7377674 y 7379978.

28. Roberto Lailhacar Chávez , Psiquiatra - Ex presidente de la Sociedad Chilena de Sexología y Educación Sexual.. Atiende en Obispo Salas 290, Oficina 168. Fono 2239405. Su última dirección conocida es Los Ranchos 8763, Vitacura, teléfono 3262178. Manfred Jurgensen Caesar, Medicina general. Trabaja en el Hospital Militar de Santiago. Consulta particular Hernando de Aguirre 194, oficina 301.

29. Alejandro Forero Alvarez , Cardiólogo - Trabaja en la Clínica INDISA, Avenida Santa María 1810, fono 2254555. Consulta Particular Apoquindo 6275, oficina 116. Su última dirección conocida es Camino La brisa 14.199-2, Lo Barnechea. Teléfono 2161253. Registro de Colegio Médico 9580-K

30. Guido Díaz Paci, Pediatra - Atiende en el Regimiento de Infantería N°21 "Arica" de la Segunda División de Ejército con base en La Serena, bajo el mando del General de Brigada José Gabriel Gaete Paredes. Mantiene consulta particular en esta ciudad.

31. Camilo Azar Saba , Traumatólogo - Desde el 1 agosto de 2003 atiende en Integramedica Alto Las Condes, ubicada en Avenida Kennedy 9001, piso 7, Mall Alto Las Condes. Fonos: 6366666, 6796500, 6796566 y 6796567. Asistente: Fabiola Banda, fono 6796576. Su última dirección conocida es Echeñique 8801-B (interior). Teléfonos 3265277 - 3265294

32. Vitorio Orvieto Tiplizki, Oftalmólogo - Atiende en los centros Integramedica de Maipú, Av. Pajaritos 1605, teléfono 6366500, y en el de Plaza Oeste, ubicado en Américo Vespucio

miércoles, 21 de agosto de 2013

EL JARDÍN JAPONÉS.

Provincia imperial, Chile, julio de 2013


Por: Milan Mauricio Grušić Ibáñez.
De columnista de actualidad a cuentista porno.

Mardo, la típica chica de provincia, llegada a la capital. Hermosa y dulce, llena de sueños y planes para su nueva vida en una ciudad ruidosa, congestionada, impersonal y muchas veces hasta enajenante.

Les contaré que fue lo que me inspiró a escribir esta historia.

Aun recuerdo ese caloroso día de invierno, que llamaba a despojarse de los abrigos y botas, para abrir paso a algo más liviano, suave y vaporoso. Un típico veranito de San Juan que nos hizo desprendernos del exceso de ropaje.

La Mardo despertó sobresaltada, ese día en especial, por causa de un extraño calor inesperado, que recorría su juvenil y seductor cuerpo, hasta explosionar entre su delicada entrepierna sudorosa, por culpa del clima o seguramente algo más.

Ya consciente de su despertar, algo vergonzoso, lo primero que se le vino a la mente fue culpar al loco clima de Santiago por su situación corporal. Claramente, la Mardo no tenía idea de lo que le esperaba, por culpa de su calentura, en ese curioso día de invierno.

Tomó una larga ducha, para tratar de quitar el hircismo y refrescar su cálida piel, que parecía que iba a inflamarse de la nada. Curiosamente, cada vez que se enjabonaba, sentía más calor, como si su bella naturaleza expuesta quisiese decirle algo que ella, hasta ese momento, no entendía. Su mente ya no le pertenecía y era el instinto el que tomaba el poder, lentamente, haciendo que su sofoco fuese inaguantable, pero delicioso.

Como estaba sola, no se preocupó de ponerse una bata, simplemente salió del baño con la clara intención de preparar su desayuno, haciendo alarde de su largo y negro cabello sedoso, aun húmedo y chorreante. Las gotas de agua caían desde su cabello, para recorrer su figura desnuda y ceñida, con total desparpajo e impudor.  En el camino, sin pensarlo, abrió las cortinas y las ventanas, para dejar entrar el fresco mañanero, no preocupándose si algún mirón malicioso pudiere estarla observando a lo lejos. Se sentía tan cómoda que de haber podido, habría salido en cueros a la calle. “Chica mala”, se dijo. Una niña de familia evangélica no podía darse el lujo de pensar en esas cochinadas.

Luego de un exiguo desayudo, se digirió a su cuarto, para ver que podía ponerse y así salir a disfrutar de ese hermoso día. Un vestido cortísimo de tela blanca casi traslucido, que hacia lucir su hermoso color de su piel canela, fue el elegido para conmemorar ese veranito de San Juan. Pero, su mente estaba en las nubes y no se percató de que no se había puesto ropa interior. Se veía hermosa…

Como todo buen domingo santiaguino, las calles estaban vacías, ni siquiera un mendigo limosneando por la acera o un parroquiano despistado, corriendo a la misa mañanera de su congregación, una completa y holista ciudad fantasmal post-apocalíptica. Aparentemente, siendo ella la única sobreviviente del Armagedón de la semana, sencillamente, rauda y decidida, se dejó llevar por sus pies, hasta donde ellos quisieren llevarla, haciendo gala  y moviendo sus fascinantes caderas con total descaro y desvergüenza, siendo las calles y edificios, los mudos testigos de aquel evento quimérico.

Al percatarse, después de un buen rato, se vio en las cercanías del cerro Santa Lucía, en el medio de Santiago. El sol recorría desahogadamente su angelical rostro, su suave cabello aun húmedo, sus hermosas piernas y sus delicados brazos. De pronto, recordó que en ese cerro había un jardín muy bello, llamado “El Jardín Japonés”. “¿Por qué no hacer una corta visita a ese encantador lugar?”, pensó la Mardo, sin presagiar lo que pasaría.

Al llegar al dichoso Jardín Japonés, la Mardo se percató que estaba cerrado para las visitas. Su cara se entristeció y la desilusión se hizo presente, ya que no podría disfrutar ese día hermoso, en un lugar tan mágico y alucinante. Pero, curiosamente, no había nadie en el cerro, ni en el entorno del Jardín Japonés. Nada de guardias, ni jardineros, completa y absolutamente abandonado de la presencia humana, únicamente, era acompañada por las aves  silvestres del cerro y un perro callejero amodorrado por el calor del momento.

“¿Por qué no? Nadie se daría cuenta si entro clandestinamente a ese paraíso”, pensó. Y, una pícara sonrisa apareció en sus carnosos labios de hembra joven, acompañados de un enigmático brillo en sus encantadores ojos.

Ya adentro del jardín, decidió ir a un lugar alejado del acceso, para no ser vista. “Hay que ser precavida”, se dijo.

Después de recorrer, hasta ese momento, su jardín secreto, encontró el espacio perfecto para perpetuar su clandestina visita. Una vista paradisíaca, con un cielo desbordante de azul intenso, un lugar lleno de césped recién cortado, flores de muchos colores y coronado con un bello durazno en flor, algo indudablemente poco típico en esa temporada invernal. Decidió tenderse en el césped para relajarse y tratar de sacar ese calor que aun la tenia intranquila. Sin embargo, una voz en su interior le insinuó, atrevidamente, que se quitase el vestido. “¿Quién se enteraría?”. Nadie la conocía en la ciudad y tu familia vivía en un pequeño pueblito perdido, del sur de Chile.

Lentamente, fue despojándose de su diminuto vestido blanco cuando, “¡oh!”… Sorpresa… No llevaba ropa interior. Sintió, repentinamente, que era observada. Con sus finas manos, tapó sus bellos pechos y su entrepierna completamente depilada. Pensó que estaba loca, que la descubrirían y que no sabría que hacer, pero algo la tranquilizó. Nuevamente la voz la llamaba al relajo y a entender que nadie la estaba viendo, que estaba total y absolutamente sola en ese jardín de ensueño.

El sol, manifiestamente, gozaba de tal excitante espectáculo de la bella moza desnuda en el césped. Sus rayos la recorriendo con delicadeza, saboreando todas sus curvas y pliegues de su caliente y excitante figura. Sin duda era un deleite desfrutar de sus pechos libres y sin ataduras, de sus largas y contorneadas piernas, incluso de su ardiente entrepierna, que a cada segundo se dejaba ver más y más, ya que, sin darse cuenta sus piernas, lentamente, se separaban; para recibir, generosamente, los rayos del pícaro sol de invierno de ese veranito de San Juan.

El tiempo se hizo eterno, y no percibió que era medio día y aun disfrutaba en plena soledad y desnudez, en ese jardín de fantasía.

Un ruido repentino la despertó y perturbó. Alguien había pisado unas hojas secas y eso significaba que estaban observándola. “¿Quién podría ser el imprudente maldito que se atrevió a despojarme de ese seráfico y espiritual momento con la naturaleza?”, se preguntó la Mardo, molesta y avergonzada de su desnudez.

Se sentó rápidamente y trató de buscar su vestido, pero, no estaba en ningún sitio. Estaba segura que lo había puesto cerca, por cualquier imprevisto, ¡pero no estaba!

De pronto, apareció un joven mozo, de claros rasgos pascuenses, que se acercó hacia la Mardo que temblaba de espanto, terror, vergüenza e incluso excitación.

Velozmente con sus manos, taparon sus pechos y su pubis, en una reacción refleja ante tamaña vergüenza inesperada. Pero algo la horrorizó… El pascuense estaba completamente desnudo, mostrando con desenfado una prominente erección de un pene, verdaderamente descomunal. La Mardo estaba paralizada por completo, quería pedir ayuda y gritar, pero su voz no respondía ante su desgracia y su apocamiento.

La Mardo no podía entender lo que sucedía, únicamente, sentía que su bochorno se acrecentaba en su suave y delicada vagina depilada, que ya hacía notar una abundante humedad, que acompañado con los rayos del sol, forzaban presenciar un espectáculo verdaderamente divino. Sus piernas se abrían lánguidamente, contra de su voluntad. Un suspiro explosivo, fue lo único que pudo expresar en ese incomodo instante que la tenía, literalmente, con el corazón en la garganta, a punto de estallar.

El pascuense híperdotado entendió a la perfección el mensaje del joven, caliente y palpitante cuerpo de la Mardo.

El muchacho fue acercándose hasta quedar a centímetros de esa hermosa entidad desnuda, tendida en el césped. Su enorme verga erecta apuntaba directamente a la boca de la Mardo, que sin poder moverse, por la voluntad de sus deseos íntimos y secretos, sólo atinó a tomar ese mástil entre sus pequeñas manos, dejando sin protección y a la vista del cazador, su ardiente zorrita y sus duros pezones achocolatados. Nunca había tocado una pija tan grande y aunque tersa, parecía una roca hirviente. La Mardo no concebía lo que sus manos hacían, como si vida propia tuvieren. ¡Estaba masturbando a ese desconocido y joven pascuense! Le estaba haciendo una paja a ese muchacho y la Mardo  lo disfrutaba desquiciadamente.

El rostro del astuto mozo evidenciaba, claramente, que comenzaba a tomar el control de la situación y sin algo que lo impidiere, la tomó de la nuca y dirigió su pija hacia la boca abierta de la Mardo, que dejaba develar las ansias de probar semejante bocado héctico, a su disposición.

Apenas podía entrar en su boca, pero la Mardo hacia lo posible por no dejar trozo sin saborear. Un sabor salado y acido, plenamente equilibrado, la hizo perder la cordura y acrecentar la rapidez de su felación salvaje, al punto del ahogamiento.

Después de varios minutos, en un mete y saca frenético, en la boca de la Mardo, una brutal eyaculación inesperada la hizo probar el exquisito y excitante sabor de la lujuria y el morbo. No podía apreciar lo que tenía en su boquita. Tenía ganas de escupirlo, pero como pudo lo mantuvo un buen rato en su boca, para luego engullirlo, lentamente, como si de caviar Beluga se tratase.

El mozo avispado, con su pico aun duro y erecto, se puso de rodillas entre las piernas de la Mardo, para brindarle una lamida que jamás olvidaría, en su esperanzada concha jugosa. Era una realidad, un desconocido estaba entre sus piernas desnudas, lamiendo su zorrita palpitante y deseosa de un buen pedazo de carne y músculo. Habrán sido minutos u horas, pero lo cierto es que la pobrecita Mardo ya no tenía control corporal  y mental. No sólo era gozada por ese extraño visitante sino que, además, era posesa de su propia pasión y su lujuria.

En eso, un temblor inusitado y poderoso sacudió su cuerpo, advirtiéndole que había llegado su primer orgasmo y del sacudón, azotó bruscamente su nuca en el suelo, dejándola por algunos segundo inconciente, a merced del pervertido pascuense, que sin dudarlo se irguió para situar la punta de su glande en la estrecha entrada de la intimidad de la pobre Mardo. Cuando abrió los ojos, después del sacudón, se dio cuenta de lo que se venía e intento suplicarle que no lo hiciese, pero la maliciosa sonrisa del pascuense lapidó la ingenua petición de la chica.  El potente enviste del pascuense la hizo lanzar un grito agónico y curiosamente suspiroso. ¡Estaba siendo violada por un desconocido y eso parecía gustarle!

Al intentar incorporarse para poder ver a ese indiscreto invasor carnoso de su zurrita, metido hasta el fondo, la Mardo quedo casi impresionada al ver que la dura pichula del chico apenas había entrado, faltando mucho por enterrarse y cumplir su cometido perverso. Sus jugos vaginales facilitaban que el pascuense siguiese metiendo más y más su enorme trozo de carne en la pequeña zorrita de la Mardo. Un segundo orgasmo se hizo presente, con mayor fuerza, pero esta vez la chica pudo tragarse su grito y entregarse al placer.

Ya totalmente adentro de ella, el pascuense comenzó su faena, embistiendo suavemente la zorrita húmeda de la chica. El mozo se puso sobre ella y con sus enormes manos apretó las suaves y generosas tetas de la muchacha, haciendo que esta abriese sus labios carnosos, lo que el pascuense valió para besarla desesperadamente, como si se tratase del último beso de su vida. Sus alientos se mezclaron y sus salivas fluían como si de un río se tratase. La Mardo comenzó a moverse al ritmo del pascuense, que a cada rato se hacia más frenético y violento en su penetración. Ambos se abrazaron fuertemente como intentando impedir el paso del tiempo, que ese momento no acabase y que se perpetuare por décadas y siglos.

Sus cuerpo, consumadamente sudados, aparentaban estar en plena coordinación en una danza excitante de pasión y morbo, ambos desnudos, en un jardín público, en pleno centro de Santiago, culiando como bestias en celo.

En eso, el pascuense violador se incorporó y tomó a la Mardo por las piernas y la dio vuelta, boca abajo, poniéndola en cuatro patitas, con sus caderas levantadas. Innegablemente, era una posición de sumisión total de la chica, ante el intruso rapanui. Ella no podía ver que pasaba, pero sin duda el chico tenía control absoluto de la situación y vista dominante de las duras y juveniles ancas de su víctima, que sin mediar palabras le brindó cuatro fuertes palmetazos, ocasionando un quejido resignado de la moza, junto con un enfurecido ardor y enrojecimiento de su nalga. La enorme mano del pascuense quedó completamente tatuada en el trasero de la pobre chica que, humillada en esa posición, dejó deslizar una lágrima por su mejilla y una leve sonrisa de satisfacción se dejó ver de sus candentes labios, únicamente, para la naturaleza que la rodeaba.

Fue ahí cuando irrumpió su tercer orgasmo, que la hizo apretar fuertemente los dientes y poner su mano en la boca, para no develar el descontrol de tu cuerpo ante ese atrevido desconocido.

Violentos envistes dieron a entender a la chica que la follada continuaría hasta que él decidiere cuando acabar. La Mardo se encontraba en pompas, recibiendo ese enorme pedazo de carne hasta el fondo de su jugoso y caliente chorito. Pero, algo pasó que la hizo preocuparse. El pascuense sacó tu pija y la dirigió hacia su culito, que hasta ese momento era total y absolutamente virgen.

No alcanzó a decir “¡por ahí Nohhh!”, cuando recibió un poderoso enviste que la dejó con los ojos en blanco, al borde de perder la consciencia. Había sido violado su culo hermoso y más encima no podía entender que el dolor, fugitivamente, se transformó en un placer sin igual, haciendo que sus jadeos se amoldasen con cada arremetida, dejando que la saliva corriere y se deslizase libre por su pequeña barbilla.

Un cuarto orgasmo explosionó, sin previo aviso, la hizo quedar con su mejilla apoyada en el césped, su vista perdida y su mente en Júpiter, pero un par de fuertes y brutales nalgazos la hizo reaccionar y concentrarse en el placer que estaba recibiendo, como recompensa por andar desnudándose en un lugar público.

No aguantó los deseos y la Mardo comenzó, frenéticamente, a estimular su clítoris con sus delicados deditos, mientras era culiada, salvajemente, por el violador isleño. Visiblemente, buscaba el quinto orgasmo y estaba sin duda en el camino correcto, a punto de conseguirlo. Maravillosamente, el pascuense apresuró sus embestidas. La Mardo intuyó que el chico acabaría pronto. Así que se puso manos a la obra y dio paso a una feroz paja para tratar de acabar al mismo tiempo que su abusivo desconocido. Después de algunos minutos, un desahogo al unísono se hizo sentir, pues la Mardo tuvo un poderoso y larguísimo quinto orgasmo; y, su pícaro incógnito, comenzó a eyacular copiosamente dentro de su culito, haciendo sentir claros sonidos guturales de triunfo y satisfacción, ante la misión cumplida. Para la Mardo fue un orgasmo increíble que la hizo quedarse inmóvil, con los ojos cerrados, disfrutando ese hermoso momento. Ella sintió que el intruso moreno sacó su formidable pico de su culo, dejando un enorme vacío, sin impedimento para que el calido fluido espermático se deslizare por sus hermosos y turgentes muslos, mezclándose con sus propios fluidos vaginales que igualmente corrían sin freno, originando una fina escarcha de abono en el agradecido verde césped del Jardín Japonés.

Allí quedó un buen rato, con su rostro en el césped y su colita muy paradita y húmeda, como claro indicio de lo que había ocurrido. Pero algo no estaba bien, había mucho silencio y no escuchaba a su rapanui anónimo, ni siquiera la agitada respiración de hace unos segundos atrás, de aquel mozuelo sinvergüenza. Intentó incorporarse de apoco, ya que el dolor de sus músculos le recordaban lo sucedido. Estaba totalmente consumida, agotada, al borde del desvanecimiento. Pero, ¡sorpresa! El pascuense había desaparecido, no había nadie a su alrededor, estaba completamente sola. Eso sin duda la entristeció, ya que nunca pudo saber su nombre o su número de móvil, sin duda nunca más sabría de el.

Repentinamente, entendió en donde se encontraba. La razón, por primera vez en el día, se apoderó de sus sentidos y recordó que aun su escurridizo vestido estaba extraviado. “¿Qué puedo hacer en ese lugar, sola y desprotegida, completamente desnuda, reculiada y bañada en semen?”, se inquirió. Nuevamente, el espanto y la preocupación se vieron reflejados en su rostro, ya no tan inocente. Si la descubrían así podrían llevarla detenida por escándalos a la moral y las buenas costumbres o ¿peor aun?, ¡nuevamente violada!.

Recorrió el Jardín Japonés por completo, pero, horror…

Angustiada, se percató de la presencia de un viejo jardinero, que escondido había estado mirando toda la escena. El vejete, con una sonrisa socarrona le gritó “¡cochina!”, como queriendo regañarla por haber hecho semejante espectáculo público. Otramente, se horrorizo cuando vio que el fugitivo vestido estaba en las manos de ese viejo asqueroso, que además, se estaba pajeando descaradamente frente a ella. ¿Qué podía hacer una muchacha provinciana en una situación semejante, desnuda, violada, en un lugar público, frente de un viejo pajero que sostenía su vestido, su única llave para la libertad?

El sucio viejo lanza un sonido destemplado y comienzo a eyacular arrebatadamente, lo terrible de esa situación fue que utilizó el vestido de la Mardo para limpiarse. Al guardarse tu pequeña desgracia, el viejo lanzó el húmedo vestido a los pies de la chica desnuda y se marcha sonriendo y diciéndole a lo lejos “¡cochina!”.

La Mardo recogió su vestido y se lo puso. Las manchas de semen eran notorias pero no tenía alternativa. Se dirigió hacia la salida, pero a lo lejos vio al veterano conversando con tres jardineros, uno más feo que el otro. Escuchó varias carcajadas que le advirtieron de que su historia sería divulgada entre los trabajadores del cerro Santa Lucía. Su corazón y sus pasos se aceleraron, dirigiéndose presurosa hacia su departamento, donde podría estar a salvo y en una de esas recordar lo apasionado, lujurioso y morboso que fue ese veranito de San Juan, junto a su pascuense incógnito, que la hizo sentirse, por primera vez, una mujer de verdad.

(Y aquí entro yo, en esta historia de mi pobrecita amiga Mardo).

En su rápido camino a su depa, notó que alguien la seguía, razón que la hizo acelerar su paso, pero el asechador logró darle alcance y la detuvo bruscamente. La Mardo sintió que su corazón iba ha reventar de tanta emoción sufrida en ese día. Pero el desconocido se acercó a su oído y le dijo. “Hermosa, tiene el vestido levantado y andas con el poto al aire”. La Mardo suspiro de alivio, sonrió y agradeció la caballerosidad del desconocido, que sin dudarlo le dio un buen palmetazo en la nalga de la bella muchacha, que aun llevaba traza de la mano de su amante fantasma. Sin pensarlo y abundantemente ruborizada, cruzó velozmente la calle y entró a su edificio, donde por fin conseguiría la seguridad y la paz anhelada, por horas. Aunque, cuando tomó el ascensor de su edificio, pensó: “¡Este próximo domingo volveré al Jardín……!”.
                                                                                                                          
Así fue como conocí a esta delicada mocosa, de gentil sonrisa, que caminaba con su culito al aire, por las desolabas calles de Santiago en domingo. Y cuento esta historia porque soy un asiduo visitante del Jardín Japonés del cerro Santa Lucía y aunque no soy pascuense ni jardinero, soy un muy buen observador de la naturaleza y tengo plena vista del depa de la Mardo. Soy su vecino y en ocasiones un mirón malicioso...

¿CONTINUARÁ…?


Dedicado a mí querida amiga Mardo.


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viernes, 9 de agosto de 2013

INSTITUTO NACIONAL EN SU BICENTENARIO.

Provincia imperial, Chile, 10 de agosto de 2013

Por: Milan Mauricio Grušić Ibáñez. Institutano siempre.

El Instituto Nacional “José Miguel Carrera” es el establecimiento educacional más antiguo de la República de Chile, ya que fue creado durante el gobierno de José Miguel Carrera durante el periodo histórico denominado Patria Vieja. Su apertura fue realizada el 10 de agosto de 1813, tras la aprobación mediante un decreto de la fusión de los diversos establecimientos educacionales existentes, constituyéndose en el único centro de educación superior de la época, tras el cierre momentáneo de la Real Universidad de San Felipe.

Los planes para su creación se deben a Juan Egaña, Manuel de Salas, Francisco Echaurren y Camilo Henríquez, quién expresó que “El gran fin del Instituto es dar a la Patria ciudadanos que la defiendan, la dirijan, la hagan florecer y le den honor”. Su lema es “Labor omnia vincit” ('El trabajo todo lo vence' en latín).

En la actualidad es un liceo municipalizado de especial singularidad, que imparte la modalidad de educación general básica (7.° y 8.° años) y de educación media científico-humanista (1.º a 4.º años), teniendo una cifra aproximada de 4250 alumnos regulares.
El Instituto Nacional es considerado un bastión de la educación pública chilena, ya que por sus aulas han pasado numerosos Presidentes de la República, Ministros de Estado, políticos, intelectuales, artistas y escritores, científicos, arquitectos y un sinnúmero de profesionales que han contribuido a la formación de Chile. Diversos estudios lo han catalogado como uno de los mejores colegios del país, el mejor municipal y el más prestigioso a nivel nacional. 

Proyecto Educativo del Instituto Nacional, marzo de 2011.

La finalidad educativa del Instituto Nacional es formar buenos ciudadanos. Formar buenos ciudadanos implica educar para la vida, es decir: educar para el saber, para el amor, para el trabajo, educar hombres amantes del derecho y la verdad. Significa asumir a la persona en desarrollo como ser perfectible, dialogante y solidaria. Educar es promover una formación integral para la internalización y ejercicio pleno de los derechos y deberes de la ciudadanía que dan arraigo y sentido de pertenencia a un pueblo, a una cultura y a una geografía. Por ende, esta finalidad educativa, implica promover una adhesión a los valores patrios del ser nacional en virtud de los cuales nos reconocemos como pueblo y nación, con una identidad que nos congrega unitariamente bajo símbolos e instituciones comunes. Sin embargo, la formación del ciudadano no puede quedar circunscrita a la sola adhesión de las aspiraciones nacionales; sino que además requiere que éste se haga partícipe de las aspiraciones sociales de toda la humanidad.

Primer Centenario

En vísperas del primer centenario del Instituto Nacional, se hacía necesario contar con nuevo himno oficial, pues el antiguo creado en 1813 y con letra de Bernardo de Vera y Pintado se encontraba en desuso. En consideración a lo anterior, el Rector Espejo autoriza al profesor Ismael Parraguez a realizar un concurso entre los alumnos para crear un nuevo himno. El actual Himno Institutano se encuentra compuesto por las estrofas de Eduardo Moore Moreno, alumno de 6° año, una estrofa del alumno de nacionalidad española Pascual Baijes Valloerdú, de 4.° año y una del propio profesor Parraguez, quien además se encargó de la música del Himno. Este himno fue interpretado por primera vez el 10 de agosto de 1913 por un coro mixto.

Para el centenario se remodela el Patio Jardín, de acuerdo al diseño paisajístico del profesor Carlos Ramírez, la biblioteca a la fecha era una de las más importantes del país y de Latinoamérica, se habían desarrollado de manera exitosa los gabinetes de química, Cosmografía, Ciencias Naturales y Física y el Gimnasio era uno de los más modernos del país.

Las fiestas del centenario encontraban al Instituto en su punto máximo de esplendor, se efectuó una velada en el Teatro Municipal que contó con la asistencia de los más ilustres exalumnos de la época y el Rector Espejo realizó un gran discurso ante toda la concurrencia, hubo desfiles ciudadanos y fiestas para los estudiantes, aparte del reconocimiento de toda la comunidad nacional.

En 1926 fallece el Rector Espejo asumiendo la rectoría de manera interina el Inspector General Carlos Ramírez, para luego ser nombrado por el Consejo de Instrucción Pública el profesor Carlos Mondaca.

Durante el breve rectorado de Mondaca, el Rector promovió un relajo en la severidad que había caracterizado al Instituto, permitiendo un mayor bullicio, y que los cursos para el 10 de agosto realizaran fiestas y números artísticos. En 1927, a raíz de una serie de disputas entre la Universidad de Chile, el Instituto Nacional y la dictadura de Ibáñez, el Consejo de Instrucción Pública llega a su fin.

En noviembre de 1928 fallece el Rector Mondaca.

En diciembre, por decreto del Supremo Gobierno, es nombrado como Rector el profesor Ulises Vergara Osses.

A dos meses de asumir la Rectoría, sobreviene uno de los hechos más nefastos para el Instituto y para la cultura de nuestro país. En enero de 1929, Pablo Ramírez, Ministro de Carlos Ibáñez del Campo, ordena la demolición de la Biblioteca del Instituto Nacional, ubicada a un costado de la Casa Central de la Universidad de Chile, con el objeto de ubicar en dicho espacio una piscina. El colegio solo logró recuperar 15.000 ejemplares de la fuera una de las bibliotecas más grandes y completas del continente. El resto de los libros fue repartido entre la Biblioteca Nacional, el Instituto Pedagógico, la Universidad de Chile y varios Liceos del país, y un número indeterminado tuvo que ser desechado.

En 1931 hace su estreno el Coro del Instituto Nacional, organizado por el profesor Isidoro San Martín.

En 1936 el profesor de Castellano, César Bunster, y el Bibliotecario, Ernesto Boero Lillo, proponen al Rector Vergara la creación de un órgano literario oficial del plantel, naciendo el 10 de agosto de 1936 el Boletín del Instituto Nacional, la publicación periódica más importante editada por el establecimiento.

El mismo año, pero en diciembre, fallece el profesor de matemática Manuel Aguilera, quién dispuso que con su óbolo se crease una fundación que premiara con el usufructo de su casa habitación, al "mejor institutano" de cada generación que egresara.
En 1940 nace ALCIN, la Academia de Letras Castellanas del Instituto Nacional, producto de las gestiones del bibliotecario Ernesto Boero Lillo y del profesor Emilio Tizzoni.

En 1941, el exprofesor y Presidente de la República, don Pedro Aguirre Cerda, convoca al Rector Vergara para ser Ministro de Educación. En su reemplazo queda el vicerrector Ramírez.

En 1947, el Centro de Alumnos pasa a ser Gobierno Estudiantil, de acuerdo a las normativas dictadas por el Ministerio de Educación.

En 1954 se acoge a retiro el Rector Vergara, asumiendo la Rectoría Antonio Oyarzún Lorca.

Sesquicentenario y nuevo edificio

En 1956, la Cámara de Diputados y el Senado aprueban una moción del Senador Ángel Faivovich que permite iniciar los estudios para construir un nuevo edificio para el Instituto Nacional.

Dictadura Militar chilena de 1973

Institutanos muertos por la dictadura de Pinochet.


Patricio Acosta
Salvador Allende
Alan Bruce
Antonio Cabezas
Augusto Carmona
José Carrasco
Manuel Donoso
Ricardo García
Mauricio Jorquera
Georges Klein
Carlos Lorca
Jorge Muñoz
Roberto Nordenflycht
Orlando Letelier
Eduardo Paredes
Enrique Paris
Jorge Peña
Fernando Peña
Héctor Pincheira
Anselmo Radrigan
Arsenio Poupin
Enrique Ropert
Alfredo Rojas
Francisco Rozas
Claudio Silva
Ricardo Silva
Mario Superby
Claudio Tognola
Luis Valenzuela
Fernando Valenzuela
Guillermo Vallejo
Víctor Zúñiga



Hoy es el comienza de un nuevo siglo para los institutanos de corazón. Hoy somos testigos de los grandes cambios que los jóvenes exigen a nuestros gobernantes y a nuestra querida casa. Hoy somos espectadores y actores de una verdadera revolución, que pretende regresar la Educación de Chile a la primera liga, de donde jamás debió descender. Hoy más que nunca estamos presentes codo a codo, junto a nuestros jóvenes institutanos y estudiantes de todo el país, para continuar en las calles y avenidas de Chile, para avanzar sin tranzar por nuestros sueños e ideales.

Queridos amigos, compas, hermanos e institutanos. No podemos olvidar de donde venimos y hacia donde tenemos que llegar. El fascismo hace mucho que se encuentra entre nosotros, pero ya es tiempo de decir “basta”. No sólo comenzamos un nuevo siglo, también damos principios a nuevas luchas, como lo ha sido en nuestra historia y continuará siendo en los siglos venideros.

Quiero dejar un fraterno abrazo y saludo a los señores auxiliares del aseo, a los señores inspectores, a los(as) señores(as) profesores(as), al personal administrativo, a los inspectores generales y rector, a los apoderados y recordar cariñosamente a los que hoy se encuentran en el Oriente Eterno, en especial a un joven inspector del Instituto, que siendo estudiante de arquitectura, fue Secretario de la Construcción del actual edificio y posteriormente profesor de matemáticas, física y estadísticas, mi padre Milan Grušić Ansieta. Para finalizar, quiero dejar un triple abrazo fraterno para los actuales alumnos del Instituto Nacional, a los ex alumnos y a los futuros institutanos, ya que, únicamente ellos han sido y serán ejemplo de lucha, junto a todos los estudiantes de Chile. Gracias…


Muchas felicidades